Ey...¡pero cuentalo!
Bueno, pues hubo en Barcelona un torneo de Vampiro el juego de cartas (antes Jihad). Como era puntuable para no se que ranking que da acceso al europeo que será en Paris era importante puntuar. Hasta aquí normal, pero el caso es que los tíos de Barcelona montaron su jihad particular para llevarse todos los puntos y premios haciendo gala de toda la antideportividad posible. Organizaron a dedo partidas de forma que los que necesitaban mas puntos tuvieran rivales mas débiles, se regalaban puntos entre ellos aun a costa de perderlos ellos mismos (cosa prohibida y penada con la descalificación que su amigo el príncipe de Barna no hizo efectiva), apalabraban las jugadas contra los extranjeros "de provincias" (Textual), hacían tácticas durante las partidas hablando en catalán para que los "de provincias" no se enteraran (hasta que un lissssssto pidió ayuda diciendo 2 artículos en catalán y 6 palabras en argot del juego con lo que lo calaron), etc. Fue de lo mas descarado que puede habar, como muestra un botón: Había un premio de consolación para el ultimo, con idea de que la próxima vez fuera mas competitivo, bien, pues a un amigo mío al que habían puteado todo el torneo poniéndolo con los varios mejores en dos partidas para que estos punturan, en la ultima partida se retiro uno para "regalarle" un punto y que se llevara el sobre de cartas de regalo uno de allí. Denigrante.
JAM
P.D. Por cierto, al final gano uno de Logroño (Danilo, lo conoces Sergi) y se les quedo cara de idiotas, pero las puntuaciones de todos los demás Barceloneses se vieron aumentadas.