"[...] una lucha donde el Imperio luche por su propia alma, donde
los seguidores del camino lunar traten de salvarlo de aquellos que dicen
defenderlo, pero realmente lo esten destruyendolo, convirtiendolo en un
simple instrumento, un medio para alcanzar sus fines, tan antiguos y viles
como la eternidad".
Mola.
JAM le contestó:
"Y que te parece una guerra civil entre los orlanthis que desean acabar con
la guerra contra el IL y formar parte de el y los que desean seguir"
También me gusta (de hecho pienso sacar el conflicto en mi actual campaña orlanthi). No, no he captado la ironía.
"O mejor otra entre los monoteistas que dicen que los demas son herejes (es decir todos, por que todos dicen que las otras creencias son herejias)".
Otra buena idea (sigo sin captar la ironía). De hecho es fácil que Sesshnela o como se llame se dedique a aplastar las infames herejías de Seguredo, por ejemplo.
"o una guerra civil entre los del reino de la guerra para ver si el señor de la
muerte a caballo debe llevar en el casco cuernos o alas".
... Algo vanguardista... (creo que empiezo a captar la ironía). Imagínate que los cuernos o las alas son símbolos religiosos de distintos cultos guerreros que pugnan por el poder en la camarilla del señor de la muerte a caballo. El hecho de que éste lleve el símbolo de unos u otros puede significar la humillación del rival y su consiguiente derrota a los ojos de los soldados.
Ahora mete conflictos en todas las razas antiguas, añádelas al puchero con unas pocas de culturas más, ponlos a todos a luchar entre ellos para más inri y las Guerras de los Héroes están servidas.
El conflicto es la esencia de las aventuras de rol y yo veo a las Guerras de los Héroes como un gigantesco y complejo conflicto político-religioso-cultural-filosófico, etc a varios bandos y con los muchas fricciones dentro de un mismo bando. El conflicto no siempre ha de jugarse en los campos de batalla (se librará también en las intrigas ciudadanas, en los debates religiosos, en el Otro Mundo, etcétera) pero algunas veces estallará de forma claramente violenta.
Desde luego, que es muy difícil que un estallido de violencia dentro del Imperio se convirtiera en una guerra civil. Pero está claro que no es imposible, y, lo que es más importante, puede ser divertido.
Al Master le toca decidir que parte del conflicto podrán saborear los jugadores, según las historias que quiera contar.
Antonio
P.D: ¿Quién es? Que la Diosa le proteja, buenos días ¿qué desea? No, no, yo soy un leal ciudadano del Imperio. ¿Estas cartas? Se las envío a una hermandad de eruditos esparcida por todo Glorantha. Sí, también hay devotos de Lhankhor Mhy pero... No, no, esto de la rebelión sólo era algo hipotético, compréndalo, a veces fantaseamos con...¿dónde me lleva? ¡¡¡ Yo no he hecho nada, se lo juro !!! [...]
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