> Los atacantes, grupo de mercenarios variopinto (unos 100 hombres),
> utilizaron peque�as catapultas para lanzar aceite inflamable sobre el
bosque
> y prenderlo despu�s. Lo hicieron sobre todo para no tener que acercarse al
> bosque pero tambi�n para tener una distancia de �ste, mayor que las
flechas
> de los elfos. Despu�s fueron moviendo las catapultas siempre a distancia y
> manteniendo la misma t�ctica. Adem�s ante posibles salidas �lficas con
> arqueros para llegar a distancia de tiro ten�an una peque�a fuerza de
> caballer�a para llegar a ellos y ponerlos en desbandada antes de que
> pudiesen poner en marcha su principal arma. Adem�s sus conocimientos de la
> magia �lfica eran buenos y por ello adoptaron en torno a las catapultas
una
> formaci�n cerrada, con escudos de manera que no cupiese nadie entre ellos
y
> fueron vaciando barriles de arena alrededor. Arena que rastrillaban y
> aplanaban para que si alguien lo pisaba se viesen sus huellas. Tambi�n
> tuvieron a un sham�n cuidando el posible ataque de esp�ritus a las tropas.
Yo les hubiera machacado las catapultas con 4 o 5 gnomos por distintos
flancos simultaneados con los fantasmas y espectros de los shamanes elfos y
un ataque de infanteria y arqueros elfos protegidos por arboles de guerra
animados.
JAM