Sin ánimo de ofender, esta me parece la opción más aberrante, con mucho. Prefiero pensar que en Glorantha se cumplen las leyes de la física a rajatabla y la magia es una forma de evitarlas en lugar de ser la esencia de la realidad misma, y que los gloranthanos están simplemente equivocados.
¿Para qué inventar un mito sobre el oxígeno, algo que sólo conoce el hombre moderno? (por cierto, me tengo por feminista pero generalizo con el masculino sin cargo alguno de conciencia ;-)
Orlanth ES el Aire (para los orlanhtis). Orlanth tuvo varios hijos, oxígeno, nitrógeno, argón y varios gases menores llamados colectivamente los Hermanos del Trueno. Por eso, la sustancia de Orlanth está formada por diferentes componentes que los Godar (sacerdotes bárbaros) son capaces de aislar con una magia especial. Además, han descubierto oxígeno en el agua, lo cual no puede explicarse sino como la entrega de oxígeno a la Tribu del Agua como rehen tras la victoria de la Tribu de las Tormentas, en señal de una paz duradera.
Parece que trato de ridiculizar tu argumento, pero es que no hay otra forma de intercalar la ciencia en el mito que no sea totalmente absurda o haga perder la coherencia de la ciencia o del mito. De hecho, la única forma coherente de mantener la composición real del aire sería cargarse totalmente el mito (es decir, convertirlo en un cuento de significado únicamente moral y religioso). Y si no queremos ser coherentes con la composición del aire ¿por qué queremos oxígeno?
Desde luego, puedo imaginarme un alquimista malkionita descomponiendo el imperfecto aire del Mundo Interior en sustancias esenciales más perfectas. Pero como fuente de inspiración utilizaré un Tratado de Alquimia y no mi libro de química de segundo de BUP.
Saludos,
Antonio
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