Vaya, pues tambi�n es una idea lo de los Aprendices de Dioses, puede dar mucho jugo... De todas maneras encontrar armamento no servir�a, habr�an tenido que aprender a fabricarlo (supongo que las armas de ese tiempo ya estar�n podridas, sobre todo las ballestas) y eso no es tan f�cil con el nivel cultural de las amazonas. Yo les quitar�a ese tipo de armamento... pero me quedo con la idea de estar sobre ruinas de un campamento de Aprendices de Dioses... Indiana Quack el cazatesoros m�s arriesgado de todo Genertela podr�a querer arriesgarse a entrar all�... :)
Y por otro lado, a�n queda por pensar de d�nde salieron estas buenas mujeres y este dios tan majo que tienen. O sea, hacerles unos origenes mitol�gicos culturales hechos y derechos. No s� por d�nde empezar, as� que espero que me pod�is ayudar. Bueno, de hecho creo que primero tendr�a que investigar por qu� Tolat cogi� a sus ni�as y se mont� su har�n particular y, si se acepta la idea de Petersen y las ruinas de los Aprendices de Dios, �d�nde estaban las amazonas antes de la aparici�n de los Aprendices? En las islas de al lado quiz�s, hasta que aprovecharon la ca�da de los Aprendices para machacarlos a todos? mhmmm... Bueno, lo pensar� junto con este amigo m�o que ha escrito el culto de Tolat y ya veremos a ver qu� sale.
Qu� le dice Humackt a Urox: T�o, me he montado un har�n que te cagas con unas pibitas de miedo...
Urox: Yo paso de complicarme en esas cosas, prefiero irme a machacar caos.
Humackt: No hombre, no te lo pierdas, si es que no es como esas complicaciones con las diosas, como el calzonazos de Orlanth, yo baj� all� y les dije que ven�a de otro planeta y que volver�a cada a�o, que estuviesen listas. Y me forman una cola, yo s�lo llego triunfo y a otra cosa, no tengo ni que llevar flores.
Urox: Joder, como te lo has montado...
:))))))))))))))))) Ethaniel
"Merece la muerte, la merece sin duda. Muchos de los que viven merecen la
muerte y algunos de los que mueren merecen la vida. Pero, �puedes devolver
la vida? Entonces no te apresures en dispensar la muerte, pues ni el m�s
sabio conoce el fin de todos los caminos..."
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