Ejem, largamente he evitado esta confrontación pero ya va siendo hora
de que deje de callar. Antonio, no es que tengamos demonizada la
religión azteca, es que la política cultural oficial mejicana consiste
en ensalzar lo azteca hasta lo ridículo (sí, he estado allí y lo he
vivido en 1ª persona) y se impone una homogeneización de los ancestros
de los mejicanos a lo azteca; es decir, no es que renieguen de su parte
de pasado heredado de los europeos es que parecen haber olvidado los
otros pueblos precolombinos existentes en el momento de la llegada de
Cortes (que no es que amasen mucho a los aztecas). Nuestros ancestros
eran los aztecas (¡los de todos, es catecismo oficial!) que eran unos
tíos muy chulos y muy adelantados (¿otros pueblos? ¿como e´ la cosa?)
vivían felices en armonía disfrutando de unos sacrificios que a todos
entusiasmaban; y vinieron unos incultos gachupines y nos esclavizaron.
Punto final.
Vamos a ver, "la crónica de la conquista de Nueva España" es una visión
de una de las partes del conflicto, y por tanto parcial... ¡pero es un
documento histórico!, los escritos de historiadores nacionalistas
mejicanos del XIX (al más puro estilo de los historiadores
revisionistas de Franco) no lo son, por más que le pese a la
oficialidad mejicana. Es una pena que la incultura (sobre todo de los
clérigos) mandarán al fuego los códices aztecas, pero lo poco que se ha
salvado tiene unos dibujos que hielan la sangre.
Cortés venció a los aztecas con un ejército de 1000 españoles (+o-) y
cerca de 100.000 indios aliados (en su mayoría tlascaltecas, aunque
había de Cempoala y otros) que no debían ser tan felices en el Méjico
azteca y que, por mal que pese, eran tan ancestros de los mejicanos
como los "oficialistas" mexicas. Resulta curioso que un imperio tan
extendido como el azteca mantuviese en su interior una región de
enemigos independientes como los tlascaltecas, la razón es comprensible
desde una óptica moderna: "Reserva de caza"; y es que los sedientos
dioses aztecas (principalmente huitziloptxi) no se iban a conformar
solo con los supuestos sacrificios voluntarios. Un pueblo que considera
un honor ser sacrificado (al nivel que se maquilla ahora) se autoinmola
y desaparece... y es que no gustaba tanto.
Muchos de los aztecas veían los sacrificios desde una óptica muy
parecida a la nuestra y tenían cierto "cargo de conciencia" ya que el
mito de Quetzalcoalt (el dios benévolo enemigo de sacrificios) también
formaba parte de su acervo cultural, pero... ¿Quién va a parar el tren
cuando la estrella de imperio ascendía a cumbres inimaginables de la
mano de Huitziloptxi?
Por eso cuando Moctezuma se entera de la profetizada llegada de
Quetzalcoalt como hombre barbado de cabellos como el sol (siempre
creyeron que el dios era Alvarado y no Cortés), sintió miedo por que
sabía que habían obrado mal (mal según su propia moral, al menos la
parte que por conveniencia habían dejado de lado) y temía el castigo de
Quetzalcoalt. De ahí que siempre mandará grandes cantidades de oro a
Cortés a cambio de que no fuese a Tenoctilan (y eso que en ese momento
eran un puñado y no contaban con apenas aliados).
No digo que los relatos históricos existentes no sean parciales (que lo
son), o que los conquistadores no fueran más que unos expoliadores (que
lo fueron en su mayoría). Pero las máximas revisionistas mejicanas no
se apoyan en nada tangente (y sobre eso podría explayarme aún más pero
no es el sitio). Evidentemente no se puede juzgar antropológicamente a
los aztecas con los ojos del siglo XXI... ¿pero acaso sí a los
invasores? por que los que exoneran a unos, a la vez machacan a los
otros, y a fin de cuentas los que hicieron eso fueron SUS ANTEPASADOS,
los nuestros se quedaron en España.
Alyrodri, al que ya le tocaba explotar.
pd: Pido perdón por la grafía de los nombres mejicanos, no tengo ganas
de mirar los libros para escribirlos correctamente.
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