> No estoy muy puesto en ejercitos de la antigüedad, aunque se me
> ocurre que si podían disponer de algún tipo de catapulta, los
> hoplitas la cagarían bastante :P.
No termino de entenderte, la verdad. Si te refieres a que la falange puede ser vencida atacándola con armas de asedio... estás equivocado.
Las armas de asedio son para atacar posiciones fijas (poblaciones, campamentos, etc). Por supuesto también pueden ser usadas para defender esas mismas posiciones fijas contra los atacantes.
Pero en un campo de batalla donde las unidades se desplazan y maniobran, las armas de asedio no valen absolutamente para nada. Para empezar, se colocan en una posición fija desde la que disparan, y como recargarlas tarda un rato (más o menos tiempo según el tipo de artillería) no vale de nada ante un enemigo que avanza hacia ti sin nada que lo detenga: puedes hacer un disparo y luego ¡a correr!... :))))))
Y si tenemos las armas de asedio colocadas en una población o campamento fortificados, no van a tener oportunidad de disparar contra una falange porque las posiciones fortificadas no se atacan con una falange... sino con otras armas de asedio.
El único caso que se me ocurre es que un campamento sin fortificar sea atacado por una falange (cosa extrañísima, puesto que esos golpes de mano se dan con la caballería u otro tipo de infantería que no luche en formación cerrada) y la artillería situada en él para defenderlo les dispare. Pero ese es un caso muy remoto (y que merece la destitución del general al mando de la falange por emplear su unidad en una situación táctica inverosímil :PPPPPPPPPP).
En realidad, las armas de asedio únicamente tienen la oportunidad de ser empleadas contra tropas cuando esas tropas se lanzan a atacar la posición defendida por ellas. Y siempre que las tropas enemigas sean lo suficientemente numerosas como para que el arma tenga posibilidades de hacer blanco. En esos casos las catapultas (cargadas con metralla para la ocasión) y ballistas sí que pueden hacer daño a una masa de soldados enemigos (si consigues darle, que la precisión de esos cacharros es harina de otro costal). Los romanos usaron con cierto éxito estas armas contra muchos pueblos bárbaros que se lanzaban en masa contra las posiciones romanas: el disparo de estas armas restaba ímpetu a la carga enemiga y luego los legionarios pasaban al ataque.
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