Si tengo, antes de ponerme a trabajar (todo es a laaaargo plazo eh ;-)), las cosas más o menos claras con la superstición popular y la magia cristiana, muchas más dudas tengo con la magia de los nórdicos, que podría ser muy útil debido a que contamos con el excelente suplemento de los vikingos.
Había pensado distinguir dos fuentes: finngerd y seidhr, con la salvedad de que toda división es artificiosa, no termino de tener claras las separaciones.
Dejaría el Finngerd como una magia más mecánica. Lo típico son los hechiceros marinos finlandeses que encierran el viento en nudos (o incluso que tienen un espíritu encerrado en un hierro dentro de una cajita que señala furioso hacia su hogar en el norte, como creo recordar aparecía en un relato que leí hace siglos ;-)). Pero incluiría también a los Vitki (que parecen ser una especie de "hechiceros profesionales") y a la adivinación con runas.
Y el seidhr sería la magia basada en el éxtasis, es decir, la chamánica, incluyendo a las Volvas o mujeres sabias. Se han visto múltiples rasgos chamánicos en las historias de Odín, los bersekirs y demás.
Tengo dudas con respecto a los éxtasis, porque tal vez en vez de una fuente de magia sería mejor dejarlos como una especialización (que con mis reglas permite aumentar el valor en Fuente); la iniciación permite invertir puntos de POD extra en la Fuente, hasta un límite determinado pero superior al general de 1. Así los chamanes "de verdad" (no referido a una profesión sino a una iniciación) podrían hacer más maravillas que un animista tipo. Los seidhr tendrían puntos extras para hacer cosas de Finngerd e incluso los místicos cristianos llegarían más allá del exorcismo. Tal vez sea una manera de reglar el tema para los jugadores que quieren hacerse magos "de verdad" en un mundo con menos prodigios visibles que en Glorantha.
Cualquier sugerencia será bienvenida. No tengo prisa.
Saludos,
Antonio
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