Al principio, DC tomó la delantera, con ese Batman Forever en término medio entre autoparódico y directamente caca. Marvel, celosa, no pudo por menos que mostrarnos ese lado entrañablemente vomitivo, que se materializó en el remix cutre de Frank Miller: Daredevil. Pero decidieron dar el salto al género femenino.
Por parte de DC llegó ese fantástico Catwoman, de lo único salvable el personaje de Sharon Stone. Y como iba la Distinguida Competencia llevando la ventaja en truños infumables tuvimos el susto de Punisher, que sí demostró ser una parodia directamente, aliviando a todos los que temimos la adaptación del más facha de todos los personajes (por encima del Capitán América; tan sólo para comparad, recordad lo que a éste le pasó con Nixon y el Watergate).
Pero llegó. No voy a decir que es la peor. Mentiría. De los cuatro truños mencionados (Batman Forever, Catwoman, Daredevil y Elektra) el de la asesina es el menos malo de todos. Pero aún así, vaya caquita. El servicio me llama...
Un saludo: AntoNIo.
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