En la Batalla de las Cuatro Flechas Luminosas, ambos contendientes se
prepararon a conciencia, en una especie de batalla entre la luz y la
oscuridad, donde el señor Humakt repartió lo suyo (entre
otros). La
conquista de Carmania por parte del Imperio no fue fácil, ya que
hubo
muchos dioses implicados, pero fue implacable. El antiguo reino de
Carmania fue arrasado (la Primera Batalla del Caos fue una pasada),
quedando en ruinas muchas de sus ciudades. Su nobleza fue erradicada.
La Carmania lunar es una versión descafeinada del antiguo reino.
Se
sigue adorando al Dios Invisible, y a otras deidades que ya adoraban
antes, pero otras, que le daban ese toque 'oscuro' como Humakt ya no
se adora. Y es que, como dicen los elfos:
"Nunca olvidaremos a Rist ni a Erigia"
Este archivo fue generado por hypermail