> Perdona, acabas de enunciar lo que debería ser, lo que según la
norma
> debe hacerse. Yo he expresado lo que ocurre muchiiiiisimas veces.
No
> hablo de los casos en los que se interpreta una norma ambigua (ahí
me
> parece correcto), me refiero a los casos en los que dice BLANCO
> BLANQUISIMO y el supremo lo "interpreta" como NEGRO NEGRISIMO en un
> ejercicio de desprecio total a los demás poderes. Es bastante
habitual
> está actitud: jueces que sentencian totalmente de espaldas a los
> peritos (en cosas de las que no tienen ni puta idea), el
constitucional
> que contradice las sentecias del supremo en cuestiones totalmente
> ajenas a la constitución llevando sus funciones mucho más lejos de
para
> lo que fueron previstas, etc...
> La profesión judicial está muy, pero que muy, pasada de ego.
>
> Alyrodri
¡Ah, bueno! Pensaba que estabas mal informado, y era un simple caso
de queja por el mal funcionamiento de las cosas.
Pero hombre, de lo que hablábamos es de cómo llamar a las cosas, y
estas, funcionen o no, se nominan por lo que se supone que deberían
hacer, y no por los vicios que tienen. Así, a los jueces los
llamamos jueces, y no prevaricadores, y a los políticos políticos, y
no ladrones, aunque ambos casos sucedan (y muy a menudo).
En lo otro estoy de acuerdo contigo... pero creo que es otra historia
que no debe ser contada aquí ;-)
Saludos.
Glaurung.