Bueno, ya he escrito la historia de la "ninfa psicópata". Os la suelto aquí por si se os ocurren ideas al respecto ;-) Como por ejemplo ¿Qué es lo que puede ir mal? o cualquier otra cosa, en principio tengo que dirigir el sábado...
"NEELA PEZ-ROJO Y EL MONSTRUO MARINO Había una vez una hermosa doncella llamada Neela que vivía junto a su Clan a la orilla del lago. Su voz era delicada y armoniosa, y la gente venía de tierras muy lejanas sólo para oirla cantar. Era dulce y compasiva con todos, ya fueran hombres o animales. Tan hermosa era, de voz tan encantadora y de tan buen carácter, que cuando llegó la época de la iniciación, dos diosas la llamaron para sí: la equina Redalda, diosa de los caballos, y la tentadora Uleria, diosa de la pasión incontrolada. Los Godar del Clan dijeron que la voluntad de los dioses era que Neela escogiera a una de las dos. Finalmente Neela eligió a la yegua Redalda, y todo el Clan se alegró con ella. Sintióse ofendida la tentadora Uleria, que envió a la doncella una terrible maldición: se enamoró de Harvald, su propio hermano, y su propio hermano Harvald se enamoró de ella.
Una noche, los enamorados se embarcaron en un bote y se dirigieron al islote que había en el centro del lago, y allí se juraron sagrado matrimonio. Cuando los Ancianos del Clan lo descubrieron, declararon que el matrimonio no era válido, y para castigarlos, enviaron al triste Harvald para que se casara como infra-esposo con una mujer de un Clan lejano. El mancebo, avergonzado de su pecado, obedeció a los Ancianos y se marchó. Pero la triste Neela no pudo soportar su ausencia. Una noche, según dicen los viejos, la hermosa doncella se transformó en un caballo blanco y se adentró en las profundidades del lago para no volver jamás.
Poco tiempo después empezó a desaparecer alguna gente del Clan, y sus cadáveres fueron encontrados flotando en el lago. Según dicen, habían sido atraídos mientras dormían por un luminoso cántico y habían perdido el juicio. Algunos decían que en el lago había una hermosa dama, otros que era un tenebroso caballo negro, y otros hablaban de un horrendo monstruo marino. Algunos decían que se trataba del fantasma de Neela, pero nada podían hacer por ella los dioses de los muertos. Otros decían que se trataba de un castigo de los dioses por el terrible incesto.
Como quiera que fuese, la gente del Clan se reunió en el islote del lago, porque todos los parientes perecían ahogados. Allí erigieron un monolito y realizaron sacrificios propiciatorios, vertiendo a las aguas unas gotas de su sangre.
Desde entonces todos los días del agua de la semana de la muerte en la estación del mar, la gente del Clan del Pez-Rojo se reúne en el islote del lago, y realiza sacrificios propiciatorios, vertiendo cada hombre y cada mujer a las aguas unas gotas de su sangre, para alimentar al vengativo monstruo. Desde entonces pueden dormir tranquilos, porque saben que ningún luminoso cántico los arrebatará de sus casas por la noche".
Saludos,
Antonio
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