Lo primero de todo, felicitar a Paco por su cumpleaños.
Lo segundo, sobre las ballestas: la verdad es que entre tantas
opiniones que se han producido en la lista, no sabría por cuál
decantarme, pero lo que sí que puedo hacer son una serie de
puntualizaciones:
- Qúe tiene que ver el atravesar una pieza de madera de 5 cm de
espesor con las batallas y los combates?.
- La gran mayoría de las armaduras medievales no tenían 0.5 cm de
espesor en metal, por lo que lo dicho a cerca de ello no tiene
demasiada relevancia, y en cualquier caso, los virotes de las
ballestas está demostrado que atravesaban las corazas.
- Los escudos, en su mayoría (y sobretodo los medievales), no eran
metálicos: se componían de una estructura de madera, una superficie
de cuero, y ciertos refuerzos metálicos. (sí han existido escudos
metálicos en la antigüedad, pero eran demasiado poco manejables y
cayeron en desuso, porque, además, no ofrecían mayor resistencia por
ser de hierro o bronce).
Por otro lado, la ventaja del escudo respecto a la armadura, es que
en el caso del escudo, la carne no está junto a la protección, y la
armadura sí, por lo que la flecha que atraviesa el escudo, cuando
llegue a la carne, está mucho más frenada que cuando atraviesa la
armadura, pienso yo.
- Ventajas de la ballesta (desde mi punto de vista): una vez
cargada, no hay que hacer fuerza, y el soldado se puede concentrar en
disparar (la desventaja del arco está precisamente en que es muy
difícil apuntar mientras se mantiene el arco tenso) Por ello, una
ballesta puede ser más difícil de tensar, pero no pasa nada, ya que
una vez usada la fuerza, se puede disparar en relajación (desde
luego, sería imposible apuntar mientras se ejerce la fuerza necesaria
para tensarla . Otra es la trayectoria recta que, si bien implica un
menor alacance, ofrece ciertas ventajas, como la puntería, y la
concentración de la fuerza en una determinada dirección.
En este sintido, me ha gustado más la regla de los puntos de
penetración que la regla de acierto=empalamiento, ya que refleja una
mayor penetración por parte de la ballesta