Buenas RQeros!
Hoy tengo un tema nuevo (para demostrar lo de mi dispersión mental)
LOS ADIVINOS, LOS ORÁCULOS, EL DESTINO EN GLORANTHA...
O con menos rollo, un nuevo conjuro de Adivinación que he inventado
para poner en práctica en mis partidas.
Y lo he hecho con mi mania de poner base histórica, porque en la
Tierra (la de verdad, la nuestra...) siempre ha habido astrólogos,
oráculos y adivinos que tenían una importancia crucial (a veces)
para las cuestiones de estado ¿y en Glorantha no?
Además recuerdo que este tema ya salió una vez hace muuuucho por
aquí, pero no se sacó nada definitivo (y yo no estaba, me lo perdí!)
Pero por mucho Gran Compromiso que haya, por mucho que los Dioses
están "fuera" del tiempo... hay otras formas, no?
Está la hechicería...
(Y un ejemplo ya salió en reglas oficiales con el I Chin del
Tierra de Ninjas... y por supuesto es adaptable a Glorantha...)
Bueno, pues eso. He renovado mi archivo de Nevos Conjuros en Files
con tres o cuatro hechizos nuevos, pero este es el que me interesa
discutir "en público" y lo pongo aquí:
(aviso, yo siempre me enrollo escribiendo -que sorpresa!- y es largo)
Adivinación:
(Ritual de Ceremonia)
Conjuro propio de varias escuelas occidentales malkionitas
(tradicionalmente vinculado a los vaticinios de los Obispos
Malkionitas sobre personas importantes) equivalente del conjuro de
Oráculo descrito para oriente en el Tierra de Ninjas. Y como éste,
busca más introducir en el mundo de juego los efectos "mágicos" de
las predicciones sobre el futuro, que dar a los PJ´s una herramienta
que desvirtúe el desarrollo de la partida. En Glorantha el Tiempo
está más allá de los poderes de los Dioses (o mejor dicho, todas las
Deidades están más allá del Tiempo) pero esto no afecta a la
Hechicería... Y tanto en el caso del Oráculo "confucionista" con el
I Ching como en el Adivinación de un eclesiástico malkionita que
hace una profecía al nacimiento del primogénito de la familia real...
bueno, la "ciencia hechicera" puede conferir algunas nociones de lo
que depara el futuro... La mejor manera de regular este sorprendente
poder en términos de juego es suponer que cuesta un gran esfuerzo
"profundizar en el futuro", por lo que las pequeñas advertencias al
"decir la buenaventura" con una perspectiva de días o semanas sean
relativamente asequibles (según la credibilidad de quién te lea el
futuro, claro, ya sea en la palma de la mano, echando las cartas o
mirando el poso del té) pero logramos que una lectura de mayor
perspectiva (años) requiera una capacidad mucho mayor (y un estudio
de la Carta Astral, por ejemplo) y una de las auténticas profecías
capaces de vaticinar la obra de toda una vida serán tan excepcionales
que sólo los mayores Magos podrán realizarlas, ayudados de grandes
dispositivos mágicos. Traducido en reglas todo esto quiere decir que
haría falta una gran Intensidad para ver en el futuro algo más de una
o dos semanas en el "destino" del blanco del conjuro. Podemos usar
la siguiente tabla:
- Intensidad 1-7 permite una lectura estimada en 1-7 días.
- Intensidad 8-14 nos remite a una escala de semanas
(8 = 2 semanas, 9 = 3 semanas...)
- Intensidad 15-17 permite ver el futuro de las próximas estaciones
(15 = 2 estaciones...)
- Intensidad 18-26 ofrece una perspectiva de años
(18 = 2 años, hasta 26 = 10 años...)
- Intensidad 27-35 será requerida para ver las décadas venideras
(27 = 20 años...)
- Intensidad 36-... será necesaria para penetrar siglos en el futuro
(36 = 200 años)
Por lo tanto vemos que una vulgar echadora de cartas puede ser
introducida en juego sin gran dificultad pero estará limitada a
predicciones de días o semanas (no tendrá suficiente INT-libre)
mientras que un verdadero Adepto versado en "artes cabalísticas y
adivinatorias" podría hacer predicciones como mucho a un año vista.
Sólo los magos que hayan construido un Objeto Mágico (una Matriz de
Conjuro para Adivinación) serán capaces de penetrar más de uno o dos
años en el futuro, y creo que tan solo un Obispo Malkionita debería
tener acceso a una Gran Matriz de 10 o más puntos (que representa 10
PER invertida) para leer el destino de alguien en varias décadas...
De todos modos esta capacidad de "leer el futuro" deberá enfocarse
siempre de una forma ambigua y difícil de interpretar. Algo obligado
por otra parte en un juego de Rol en el que ni el Master ni los
jugadores pueden decir con seguridad cual será el futuro de nadie...
en perspectiva de que una decisión imprevista (de unos jugadores
"originales") o una desafortunada tirada de dados (y las hay) dé al
traste con el más venturoso porvenir... Por ello aplicamos una serie
de factores que hagan los efectos del conjuro interesantes, pero lo
bastante ambiguos como para permitir las "interpretaciones" necesarias
que lo adapten a la evolución real (e impredecible) de la partida.
· Las preguntas planteadas deben ser muy generales, del tipo de ¿qué
fortuna me aguarda? (Observemos que esta versión difiere del I Ching,
que exige preguntas cortas, concretas y que puedan contestarse
prácticamente con un Sí o un No...).
· Está siempre sujeto a errores de interpretación, es decir que
aunque se obtenga un éxito en la tirada de Ceremonia el Master debe
realizar una tirada encubierta de PERx5 del lanzador para obtener
una respuesta inteligible (muy parecido por cierto al funcionamiento
de un Revelación). Y por supuesto no resultan efectivos nuevos
intentos, o preguntas adicionales sobre un mismo tema, pues las
respuestas serán siempre las mismas.
· El Master debe limitar su respuesta a una o dos palabras que
resuman la naturaleza general de la profecía. Aquí tenemos de nuevo
el ejemplo del Oráculo y el I Ching, que proponían las históricas
sentencias confucionistas (estilo Sabiduría Carismática) del tipo de
"Gran Peligro", "Hallar Ayuda" o "Sin Culpa" (me encanta la cara de
los pobres jugadores cuando sueltas esta!). Pues bien, el vaticinio
de una Adivinación puede ser igualmente de tipo muy conceptual, algo
así como "Riqueza", "Fama y Gloria" o de nuevo "Gran Peligro", que
nunca resulta difícil de justificar para un Master con las ideas en
su sitio...
· Pero cuidado, aparte de tomarle un poco el pelo a los jugadores,
estos conjuros de predicción del futuro pueden ser (obviamente) de
un valor incalculable para poner en la pista correcta a cualquier
grupo de juego, y no podemos olvidar la repercusión social que este
tipo de magia tendrá en el mundo desde el momento en que es conocida
su (relativa pero demostrada) eficacia para vaticinar la fortuna
futura... o la desgracia. Siempre que nace un infante de alcurnia
(el ejemplo típico del hijo del rey) acude un Obispo a intentar leer
su futuro, para hacer una predicción de lo que será su futuro reinado.
Y dependiendo de lo que revelen sus cruciales palabras (no siempre
exentas de presiones...) puede verse significativamente alterada la
política de todo un reino, de un estado, de un continente...
Pues eso es todo (amigos!)
OPINIONES...
Nos vemos.
El polémico vadelino.