Otra cosa muy diferente es la consideracion social de los hechiceros. En una sociedad donde el 99% de la gente ( y de hecho mas, ya que en mi opinion las tablas de profesiones no reflejan con total fidelidad la composicion de la sociedad, ya que de otra manera habria un 90% de campesinos), el hechicero sea un paria. Probablemente en Dara Happa el hechicero estaria por serlo automaticamente fuera de la estructura social, sin ninguna posibilidad de aspirar a cargos o tener una carrera politica. Esto sin embargo no quiere decir que no fuera temido y cobrara grandes cantidades de dinero por sus servicios, pero siempre seria alguien de quien se murmura y contra el que los sacerdotes podrian lanzar las muchedumbres en ciertas circunstancias, es decir que en la antigua tripolitania no serian raros los "pogroms" de hechiceros.
Como ejemplo pondre lo que pasa en mi partida cartaginesa. Se supone que un buen hijo de Cartago, de pura cepa, debe ser iniciado de Baal Merkat o Baal Hannon, mientras que la hechiceria es una poco recomendable costumbre griega, enseñada por preceptores de esta raza de los que todo el mundo murmura que son pederastas, (¿por que los aprendices son siempre jovenes preadolescentes?, eeeh, ;-)). Los soldados confian mas en el jugador que es iniciado de Baal, que del que es hechicero, del que estan totalmente convencidos de que es invertido y realiza ritos atroces.
Evidentemente la llegada de la Luna Roja cambio estos, al reordenarse la sociedad por completo (aunque el resultado final no fue muy diferente). Sin duda la Diosa Roja utilizo el consejo de estos hechiceros para buscar los puntos flacos de los carmanianos.
Con respecto al aprendizaje de magia por los cultistas sociales es posible que sea mas una cuestion de rechazo cultural que de autentica prohibicion. Ademas no olvidemos que la hechiceria exige mucho tiempo y dedicacion.
Urox
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