Cierto, el filo de una espada toledaba no se acerca, ni de lejos, al de una buena katana. La ventaja de las espadas toledanas era que combinaban cierta flexibilidad con una gran dureza y eran por tanto más dificiles de quebrar (tambien se mellaban menos) que las espadas normales y que las katanas.
Por cierto, contra los aztecas las armas de Cortes fueron:
* la superstición, represenatada por la creencia de que Alvarado era
Quetzalcoalt que venía a castigarlos por ser malos (sí, muchos aztecas
tenian una mala conciencia de la hostia, sobre todo el emperador) y
seguir a un dios maligno y sanfriento como era Huitzilopochi.
* Supersticiones menores: Los caballos, los barcos, perros (sí sí los
perrazos de Cortés acojonaban), el negro criado de Cortes, el estruendo
de mosquetes y cañones.
* Metalurgia, la ventaja no era por que fuesen espadas toledanas, dudo
que alguna lo fuese salvo la de ese capitán amigo de Cotés de la
infancia que era de alta nobleza (ese que se fue a hablar con el
emperador a favor de Cortés tras los conflictos con el gobernador de
Cuba). La ventaja fué que eran de acero, cualquier acero hubiese
valido, además las corazas de acero hacían que los aztecas los tomasen
por invulnerables.
* Táctica, las costumbres aztecas los hacían vulnerables al ataque de
un ejército moderno. En Otumba Cortés y Sandoval cargaron directamente
contra el prícipe que comandaba el ejercito que IBA EN 1ª LINEA, se lo
cargaron y medio ejército echó a correr (todavía superaban a españoles
y tlascaltecas en 10 a 1)
Bueno, no me enrrollo que me parezco al Vadelino
Alyrodri
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