Ayer me contaron un desvario aun peor que el de la piedra de las 62 veces. En unas jornadas de Logroño, arbitraban una partida de El Señor, los pjs quedaron aislados en la mitad de un puente tipo el de Moria con un troll inmenso en un lado y una harta de orcos en el otro, que era el que debian tomar. No podian avanzar porque el puente estaba protegido por dos torres que los orcos usaban para asaetear a cualquier valiente que se acercara. Mientras piensan como solucionarlo, de repente, uno de ellos se levanta y a voz en grito declara: "Ya lo tengo, enciendo los retropropulsores, subo volando hasta la torre y COMPRO, COMPRO, COMPRO." Concluyendo con una inmensa sonrisa de satisfacción por haber salvado la situación.
Ante la extrañada cara de los jugadores, master y el resto de las mesas que se habian vuelto a mirarle, el "avispado" heroe pregunta que qué es lo que pasaba. El master le pregunta que qué es lo que queria comprar y el le indica la lista de la compra: "Pues laseres, ametralladoras, granadas, explosivos, lanzamisiles,...". Con una atonita mirada de incredulidad, el master le dice balbuceando: "Pero si estamos jugando al Señor de los Anillos!" y el atento jugador le contesta: "Ah!, No era esta la partidad de Star Wars?"
Triste. No? Me lo conto el mitico Indiana Perez y me dijo que se quedo todo el mundo blanco.
JAM