Alquilar una flota no es algo novedoso. Los fenicios a veces alquilaban las suyas, y algunas flotas de piratas de la antigüedad engrosaban el bando que más pagaba. Tiene sus ventajas, puesto que mientras no la necesitas no las pagas, pero tiene sus inconvenientes, al igual que contratar mercenarios, y es que sirven a sus propios intereses.
El ejemplo más claro es la flota veneciana durante la Edad Media. El Imperio Bizantino, por una política equivocada y por presiones nobiliarias decidió suprimir su poderosa flota y contratar a los venecianos cuando los necesitaran. El problema es que los venecianos no siempre hacían lo que querían los bizantinos, lo hacían si convenía a sus intereses.
La Cuarta Cruzada tenía como objetivo llegar a Tierra Santa por mar, y nada mejor que la flota veneciana para llevarla a cabo. El hecho es que los venecianos tenían otros intereses y decidieron visitar Constantinopla para que los cruzados se desahogaran, sin hacer mucho caso al Papado, y conseguiendo más beneficios con el saqueo de Constantinopla de los que hubieran obtenido en Tierra Santa.
Con esto no digo que la alianza lunar vadelina sea una locura, pero conseguier una posición de prestigio en el mar a costa de una flota extranjera no funciona, los únicos fortalecidos en este asunto serían los vadelinos que tendrían más dinero.
Waertag
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