RE: Sobre Orcos

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Fecha: Wed, 09 Oct 2002 20:48:55 +0000


> a) ¿De dónde han salido estos orcos? Esto es ¿cuál es su origen
> mitológico o lo que sea?

Te paso una idea por si te sirve. La idea parte de la base de que tu isla está en occidente (como parecía más probable), y que el Ojo Rojo proporciona hechicería (como aparece en la Isla de los Grifos). Por cierto, que otros sitios alternativos que no mencioné para insertar el background de los orcos serían los malignos Ashurtanos de Verenela y los demoníacos Andinos de Vithela. Pero bueno, supongamos que son occidentales:

EL OJO ROJO
Informe Interno para el Consejo Capitular para la Cuestión Orca de la Orden de san Gerome
Fray Anthonius (nombre civil Anthal Vareg)

  1. EXÉGESIS
La Tradición de la Iglesia considera como el artífice de la raza de los orcos a un Talar de la Tribu Enrovalini llamado Orakus. De acuerdo con el saber popular, recogido en numerosas obras por todos conocidas, Orakus se encargaba de vigilar el estricto cumplimiento de la ley en uno de los nomos de la actual Brithos. Durante la era de la Quinta Acción &#8211;llamada por la plebe Edad del Hielo- gran parte del populacho, llevado por el miedo a la muerte y el afán de supervivencia se entregó a la adoración al Diablo, la traición, el canibalismo, y otras prácticas nefandas. Orakus se vio superado por las circunstancias y acabó enloqueciendo, encerrado en su castillo por miedo a sus convecinos. Allí, poco a poco, su miedo y paranoia llegaron a extremos irracionales, atrayendo fuerzas de la Entropía. El terror acabó destruyéndolo y corrompiendo su cuerpo y su alma, adquiriendo la forma demoníaca de un único ojo gigantesco y ensangrentado. Sus temores subconscientes, sus miedos y sus demonios personales acabaron cobrando vida durante sus periodos de sueño, convirtiéndose en criaturas monstruosas.

De acuerdo con los Evangelios de Malkion recogidos en los Cánones Perpetuos, Orakus fue uno de los demonios arrojados a las simas infernales por el Profeta durante su predicación. Los Aprendices de Dios llegaron en época temprana a la conclusión de que Orakus había caído en el Infierno en un extraño sopor, y que la raza de los Uruk no era más que el producto desquiciado de sus sueños.

En cuanto a los Uruk-hai, no existen referencias a ellos en los escritos de los primeros Aprendices de Dios. Todo parece apuntado a que fueron creados mediante la experimentación mágica utilizando algún tipo de conjuro capaz de mezclar Uruk con Humanos (vid. Teorías sobre el Aprendiz Negro). Ciertamente, los conjuros detectan una menor presencia de Caos en la nueva raza, de modo que, a nuestro juicio, la cuestión de su posible alma, y por tanto, necesidad de penitencia, han de ser tratadas por separado.

2. INVESTIGACIÓN EMPÍRICA SOBRE LOS ORIGENES Los resultados de los interrogatorios confirman la tradición bíblica. Al parecer los Orcos tienen una idea intuitiva de su origen que recitan como algo aprendido. Véase a modo de ejemplo:

"Nosotros somos las pesadillas del Gran Ojo, que duerme, pero siempre nos vigila y nos mira con odio. El ojo está abierto pero duerme, y cuando se cierre despertará y nosotros ya no seremos nada".

Los Uruk sienten un terror resignado por las horas diarias de sueño, que se debe probablemente a que sus ensoñaciones suelen consistir en la proyección de su conciencia a la zona del Infierno donde el Ojo habita, y a la presencia del Ojo Rojo.

"Cuando dormimos, podemos ver que Él nos mira y nos desprecia. Vigila todo lo que hacemos, sobre todo durante el día, cuando volvemos a Él".

Su naturaleza caótica y su falta de interiorización de normas sociales hace que sea difícil que sus sociedades alcancen niveles de complejidad interesantes. No obstante, cuando esto ha sucedido, han surgido pensadores orcos de mayor calado. Hemos de citar aquí la obra [clasificada] Horrores de la Noche, del Uruk-hai Goruk Gah [cita permitida para uso interno de la Orden]

"Somos producto del Error. No deberíamos estar aquí, en el mundo, puesto que provenimos de un fallo en el sistema lógico. Esa parece ser la causa de la sensación de la Igurzagah, que los humanos no pueden entender. Si queremos sobrevivir y ser fuertes, tendríamos que impedir que el Error se arregle, tenríamos que alimentar el Error. El Error nos hace vivir y nos hace fuertes".

3. RELIGIÓN Y MAGIA A modo de hipótesis, extraida de los datos disponibles, todos los orcos existentes experimentan al Ojo en sus pesadillas. Todos parecen realizar para con él una forma de veneración propiciatoria, que consiste en la recitación mecánica de determinadas oraciones o fórmulas aprendidas de memoria para evitar que se despierte. Por lo demás, no le rinden culto, estando demasiado lejos de ellos. La gran mayoría de los orcos rinde culto a diferentes espíritus y dioses caóticos, en función de los problemas o desgracias que les aquejen.

la élite de hechiceros y pensadores a los que hemos hecho referencia ha conseguido aprovechar el vínculo onírico con el Nodo del Ojo Rojo en el Infierno, y consigue utilizar este vínculo para aprender una suerte de hechicería caótica, que consiste en retorcer las normas de la realidad, en lugar de tratar de utilizarlas. Estos hechiceros pueden robar y aprender conjuros de hechicería normal, aunque tienden a retorcer y corromper sus efectos. Los conjuros específicos que se aprenden por medio del Nodo del Ojo Rojo consisten, al parecer en métodos para deformar la realidad. Los interrogatorios demuestran que los resultados suelen ser bastante imprevisibles, al depender del subconsciente del lanzador. Son también famosos los "Glifos del Ojo", dibujos de ojos que se pintan en las paredes de determinados lugares con sangre de criaturas inteligentes y que permiten al hechicero visualizar estos lugares en sus sueños, permitiéndole prolongar su conciencia y vigilar determinadas zonas.

En algunos casos, ciertos hechiceros poderosos han conseguido establecer una veneración propiciatoria "organizada" en templos del Ojo Rojo, mantenida por el miedo, en sociedades que no vamos a llamar "civilizadas" por no ofender la idea de "civilización".

Pax,

Fray Anthonius

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