> P.D. Por cierto, no se estaran rebelando en Tarsh al grito de "Dios >lo quiere, Tarsh libera." no?. > P.D.2 No, esto tampoco es suspicacia, es coña :-)
Pues, aunque sea coña, me gustaría comentar que por muy lunarizados y beneficiados económicamente que estén en Tarsh, esa opción sí me parece más viable. Más viable que la revuelta carmaniana e inmensamente más viable que la revuelta dara-happana.
-La lunarización no lleva tantos años, y la gente sigue con las
costumbres y los dioses similares a los heortlingas. Muchos de ellos
se consideran parientes lejanos de las tribus Quivini, e incluso
tienen mitos genealógicos que lo demuestran.
-Lunarización sobre todo en las ciudades y bárbaros perdidos en las
colinas. Es un hecho que en Tarsh hay grupos de rebeldes en zonas
rurales, por ejemplo uno de los eventos que aparecen en el Genertela
lo indica. También hay grupos rebeldes en Fronteriza, como vemos en
Thieves' Arm. La diferencia con Sartar es que aquí la antipatía hacia
los lunares es minoritaria, pero haberla hayla.
-Existen Exiliados pro-viejo Tarsh que ansían volver a recuperarlo, en
los alrededores de Kero Fin, fortalecidos por los poderes de Maran Gor
(hasta ahora nadie ha podido con ellos).
En la actualidad, Tarsh tiene la sartén por el mango y, aunque está sufriendo el desgaste económico y humano de la guerra más que en ningún sitio, está obteniendo los mayores beneficios de las victorias imperiales en el sur. Pero, ¿qué pasaría cuando llegue el Argrath y libere el Reino de Sartar? Sobre todo si lo hace de manera milagrosa y llamativa.
-Tarsh empezará a sufrir las consecuencias de la guerra sin ganar nada
a cambio, y comenzará a sentir miedo de la expansión de Sartar.
-La gente, por miedo, por interés, o por devoción, podrá
re-convertirse a los viejos caminos. Al fin y al cabo solo hay que
decir que Vingkot, Alakoring, o Destor son orlanthis, y que Hon-Eel ha
introducido un subculto falso de Ernalda. Chaqueteros.
-Los intentos de rebelión y los exiliados podrían convertirse en
problemas más serios.
A mayor abundamiento, el relevo del tarshita Fazzur por el grandilocuente dara-happano Tatius pueden acrecentar resquemores. Sobre todo si el tal Tatius demuestra -al contrario que Fazzur- una gran falta de tacto en el trato con los bárbaros orlanthis. Un ejemplo: la destrucción absoluta del culto de Ernalda y de su magia durante el Largo Invierno fuera de la Línea Brillante puede sentar bastante mal a las ernalditas de Tarsh, y a las colonas de Tarsh en Sartar.
Saludos,
Antonio
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