Continúo con mi infumable rollo (que tiene por objeto llegar a construir cosas fumables y jugables ;-) Como dirijo en el Paso del Dragón, me interesa profundizar un poco más en la filosofía dragontina. Totalmente no-oficial, para la visión oficial, que ha servido en parte de inspiración ver:
http://www.glorantha.com/library/elder/dragonewts-mythos.html
La mayoría de las religiones intentan llegar a la trascendencia por un proceso ascendente. Como no pueden entender la Realidad Absoluta, intentan acercarse a ella desde una sola perspectiva, es decir, desde una perspectiva limitada. Aislando algunas facetas de la realidad (dioses, espíritus, esencias), intentan elevarse hacia una comprensión cada vez más profunda. Pero el engaño (para los místicos dragontinos) está en que al elegir un aspecto, rechazan el otro, y cuanto más profundizan en un aspecto aislado, más se alejan de los demás, más lejos están de la síntesis que en realidad es el mundo. Porque el mundo, en realidad, está hecho de todo, de todos los planos, de toda la magia, de todos los aspectos. Así, el camino de las religiones no dragontinas es un camino hacia afuera que aleja al adorador de la realidad en lugar de acercarlo a ella. El camino verdadero debería ser un viaje hacia dentro de la realidad, hacia lo más profundo de ésta, un camino descendente hacia la síntesis que es la Verdad. Si es un camino interior, debe partir de uno mismo, de una actitud de meditación. Pero la meditación debe tener un objeto, un objeto que sea la síntesis más pura de la Realidad Absoluta.
Ese objeto son los Dragones, el símbolo perfecto que conecta con la realidad absoluta, como descubrió Daruda en su meditación. Los dragones no tienen espíritu, no tienen esencia, no tienen daimones. No están en contacto con Otros Planos esenciales, alejados de la realidad, sino que por el contrario, están en contacto con otros niveles más profundos de realidad. A parecida conclusión llegó Garstal Cabeza Rapada de Sartar "los dragones son almas que se hallan en la zona descendente de la curva de la creación, aproximándose al plano mundano, mientras que los humanos se encuentran en el ascenso de la curva, aproximándose a la divinidad".
Nuestra realidad es el nivel de los Dragones de Sueños. Como todos nosotros, estos dragones son ilusiones, es decir, realidades temporales creadas por la magia. Pero los dragones de sueños son seres puros, en el sentido de que la fuente que los ha originado es identificable y es pura: los Dragones Auténticos. Se dice que los Dragones Auténticos duermen y sus ensoñaciones son los dragones de sueños; es una manera de expresar algo que en este nivel de realidad no podemos comprender. Los Dragones Auténticos no duermen, sino que están en un nivel más profundo de la realidad; son más reales que nosotros, que somos sueños. El reflejo de estos dragones en la realidad, la ilusión generada por su magia, es lo que conocemos como dragones de sueños. En raras ocasiones los Dragones Auténticos irrumpen en nuestra realidad por medio de un proceso de transformación relacionado con la utuma [la muerte], un nivel más profundo de realidad se infiltra en nuestra realidad superficial, normalmente "llamado" por místicos que han alcanzado un estado superior). Cuando irrumpen, podría decirse, metafóricamente que "despiertan", y entonces aparecen de las profundidades de la realidad. Lo que parecía una cordillera montañosa o un mar era en realidad un Dragón Auténtico.
Pero los Dragones Auténticos no son la Realidad Definitiva, como han
experimentado los místicos con sus técnicas de meditación. Son la
estirpe de los Seis Dragones Ancestrales, que están en un nivel más
profundo de realidad, cada uno siendo el símbolo trascendente
perfecto de una parte del mundo, pero considerada en su totalidad
(esencia, dioses, espíritus). El Dragón del Mundo no es más que el
cuerpo auto-descuartizado por el utuma del Gran Dragón Ancestral
(así que el mundo entero es un dragón y todo tiene una naturaleza
dragontina). Pero el Gran Dragón Ancestral que es el mundo nació del
Huevo Cósmico que puso el Dragón Cósmico. El Dragón Cósmico está en
un nivel más profundo, significando todo lo que es: el mundo y más
allá del mundo; el Dragón Cósmico se enfrentó a Orxili, que
representa todo lo que no es (el Caos). En un nivel más profundo de
realidad está la Realidad Absoluta: el Ouroboros, es decir, el
Vacío, en el que se realiza la paradoja de que el Todo es la Nada y
la Nada es el Todo (que se simboliza mediante una serpiente
devorando su propia cola).
El progreso hacia la realidad absoluta es una búsqueda constante del místico que conoce su realidad dragontina. A través de sus sucesivas reencarnaciones intentará acercarse cada vez más a su naturaleza de Dragón Auténtico. Cuando sea Dragón Auténtico el proceso continuará hasta la disolución en el Ouroboros de un modo que no podemos entender en este nivel superficial.
Puesto que el místico está en contacto con una realidad más profunda, puede hacer que esa realidad irrumpa en nuestro nivel, asumiendo su auténtica forma de Dragón o practicando Artes que se han dado en llamar Magia Dragontina. Ello perjudica el progreso espiritual del místico. Meditar sobre los dragones es un viaje hacia adentro, que te sumerge en niveles más profundos; traer la fuerza interior de los dragones es un viaje hacia afuera, que te aleja de la realidad profunda en la que te habías sumergido. Al invocar una parte de un Dragón Auténtico te alejas del Dragón Auténtico que en realidad eres. Toda acción tiene su consecuencia y las consecuencias de esta acción deberán repararse en alguna de las vidas del místico, enlenteciendo su progresión hacia el Ouroboros.
Saludos,
Antonio
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