Exacto, y aparece en las costumbres del mundo real de muchas maneras. Ya he mencionado los tabúes y alguna cosa celta.
En la india antigua está generalizadísimo. Mediante las penitencias, abstinencias, mortificaciones ("tapas", que por aquí en España es otra cosa ;-)) el mago (o el yoguin) adquiere una especie de fuerza mágico-religiosa que suele relacionarse con el calor. Parece que el "furor" de los germanos está también relacionado con esto.
Es una historia muy común en la mitología india la del dios o demonio que mediante unos miles de años de austeridades alcanza un poder increíble. Normalmente, no es por obediencia a los dioses, muy al contrario, suele obtener esta energía "impersonal" (muy apropiada para la hechicería de Glorantha) y utilizarla contra los propios dioses.
Y también, por supuesto entre los "austeros" cristianos, más fácilmente identificables con los malkionitas (pero insisto, no son cosas siempre religiosas, a veces se presentan con un carácter mágico).
Cosas realmente fuertes, como la amputación de órganos (creo que este se ha mencionado expresamente como voto estúpido) se han utilizado, reales o rituales en cosas como las iniciaciones chamánicas. El propio Odín tuvo que perder un ojo para alcanzar el conocimiento completo del mundo.
>Por ejemplo, podrían enseñarle a un muchacho que la castidad
>influye directamente en la intensidad del conjuro, y en sistema de
>juego que el máximo que puede usar de intensidad es uno por cada
>día que haya pasado sin haber tenido contacto con el sexo opuesto.
>¿Por qué? Porque se lo han enseñado así.
Yo no mezclaría lo que pueden haber enseñado al aprendiz con el sistema de juego. Los magos gloranthanos son muy matemáticos y podrían haber medido la intensidad (a mí personalmente no me gusta, prefiero dejarlo en concepto de reglas), pero si no lo han hecho y estamos hablando de una enseñanza "de trasfondo", prefiero no mezclarla con la intensidad.
Saludos,
Antonio
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