Creo que es imposible que cosas tan abstractas como "el bien y el mal" no aparezcan en tus tramas, son elementos de prácticamente todas las historias que conozco, de una manera o de otra (más simple/más sutil). Tú optas entonces (supongo) por la sutil. Mi opción sería plantearlo de modo un poco más simple y luego destruirlo todo. Pero lo que yo digo es un poco lo que tú decías con Camelot y que ya habría tiempo. En cualquier caso, hay, por supuesto, muchos modelos de campaña, faltaría más que fueran todas iguales, pero creo que tengo que explicarme un poco más por eso que dices de que me centro en unas nociones "abstractas" de bien y mal.
Vamos a ver, lo que es abstracto e inabarcable son las pretendidas nociones objetivas de bien y mal. Es necesario tener en cuenta qué es lo que percibe el sujeto y qué es lo que percibe la colectividad. Pero hay cosas que LLAMARÁN MAL Y QUE LLAMARÁN BIEN.
Esa es la idea. No que los loskálmicos se vuelvan objetivamente buenos y arrojen todo lo objetivamente malo. Nada de eso. Entonces no podría venir la crisis que pretende el Hombre de los Acertijos.
Simplemente, para alcanzar un ideal de perfección, configurado culturalmente, deciden primero demonizar y luego arrojar todo lo que consideran que no les sirve. Es una constante histórica lo de hacerse una imagen del demonio, de lo malo, a donde arrojar todas las frustraciones, los miedos, los deseos, las pasiones. Convierten todo lo que les avergüenza de sí mismos en demonios y así los pueden exorcizar.
Hace poco leí algo interesante en este sentido sobre los gitanos en Inglaterra, pero creo que aquí es más explícito el episodio de los Simpson en el que primero se asustan todos con un oso, después contratan una carísima brigada de protección de osos, y por último, en un giro irracional pero que a todos nos suena familiar, le echan la culpa de todo ¡a los extranjeros!
Yo incluso insistiría en parte en lo racional frente a lo emocional. Han construido una sociedad eficaz, racional, todas las normas tienen su justificación en el sistema. Pero luego en realidad terminan chocando con las verdaderas necesidades de la gente, y eso se reprime. En parte es ese el conflicto de Tristán e Isolda, Lanzarote y Ginebra y de todos los montones de adulterios de la nobleza en las historias de caballerías. La norma abstracta, teóricamente "buena" (en el marco de la cultura, siempre), que se pega un trastazo contra la realidad y provoca contradicciones.
En mi planteamiento, la -en mi opinión afortunada- comparación con el "socialismo real" encaja perfectamente. Eso es lo que me gustaría, que en un momento dado de la campaña se sembrase la duda. Ser puros, ser fieles a sus principios, cumplir las reglas, hacer el bien, pueden provocar resultados poco acordes con la realidad.
Se trata solo de sembrar la duda, no sabemos como van a acabar, puede que acaben como rebeldes anti-loskalm, como generales sanguinarios más stalinistas que stalin, como salvadores de la verdadera identidad de Loskalm, como renovadores, constructores de una sociedad diferente ¿quién sabe? son las Guerras de los Héroes, el viejo mundo ha terminado.
La siguiente pregunta es ¿lo captarán? La respuesta es: no me importa, no hay moraleja. Lo mismo captan otra cosa. Simplemente, soy metódico y poco espontáneo a la hora de incluir en las historias elementos, que de hecho (siempre en mi opinión) están en las que se han hecho solo con la intuición. Por ponerte un ejemplo, para escribir el último relato (y el anterior, claro) fui bastante metódico; la mayoría de las cosas que se incluyen no están "por que sí". Estoy completamente seguro de que tú habrás leído el relato de una manera totalmente distinta a cómo lo he hecho yo. Esa es la gracia de que no haya moraleja.
Saludos,
Antonio
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