> Es cierto, o el kon-kon, que vuela con las orejas, o el nasobemo o
> algo así, que es una especie de nariz gigante... en fin, los patos y
> morocanthes son de lo mas normal si miramos a esos otros...
Ahí es donde quería yo ir. Que yo sepa, los arqueros maidstonianos o los morocanthes son creaciones de Stafford. El Kon-kon y el nasobemo no.
El Kon-Kon (en realidad se suele escribir como Chon-Chon) es una criatura mitológica DE VERDAD, que pertenece al acervo mitológico sudamericano (por Chile o por ahí). Sólo que los arquetipos revenidos de fantasía tienen algo de etnocéntricos y como los gloriosos grifos están en los blasones de la sociedad occidental desde que hacían de guardianes de los templos, pues no nos parecen tan raros como los pobres Chonchones (nada que ver con los cojones del castor).
En cuanto al nasobemo, parece que es una creación del escritor alemán Christian Morgenstern (de finales del siglo XIX y principios del XX); su contexto no parece de fantasía estereotípica, sino más bien paranoias pre-surrealistas. Parece que su inclusión, como la del Jabberwock (Lewis Carroll), obedece, más que a un deseo de poblar Glorantha, a renovar el bestiario tradicional D&D con criaturas sacadas de obras fantásticas de tipo menos rolero. Hubiera bastado, claro está, con echar un vistazo a cualquier cuadro de El Bosco o a los capiteles de muchas iglesias antiguas para encontrar fantasías surrealistas de tono más arcaico.
Saludos,
Antonio
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