> Perdon antonio, pero tanto un sacerdote como un hechicero con 43
PER
> invertidas en otra cosa son mucho mas poderosos, tanto en combate
como
> en utilidad.
>
> Saludos,
> Alejandro
El problema es que la mayoría de las veces el sacerdote ha de invertir la PER por partida doble (vale, si está en SU templo y en éste tienen el conjuro deseado -aunque sea común no tiene por qué estar el Encantamiento de Fortalecimiento- todo cambia) y encima tener que ir al sitio en concreto a aprender el conjuro.
El hechicero ha de invertir el número de horas necesario en aprender el conjuro (mínimo 100 con mi sistema, 50 creo que decía el libro). Ponte a sumar por todos los conjuros. Y encima encontrarlos, que no tienen por qué estar a mano cuando los quieres aprender.
En el primer caso, el shamán sólo tiene que vencer a un espíritu de 1D6 de PER y aprender el encantamiento. En el segundo... bueno, ese tiempo siempre lo puede invertir en entrenar para tener más en encantamiento o invocación.
Lo dicho, que a mí el shamán me parece más polivalente a corto plazo. Los otros, o tienen el conjuro, o comen mocos a la espera de conseguirlos.
Un saludete: AntoNIo.
Este archivo fue generado por hypermail