escribió:
> El Jueves 10 de Marzo de 2005 11:37, Escorpion escribió:
> > Pensemos en las ceremonias como algo que se hace en honor de la
> > deidad, para mostrarle respeto, adoración, sumisión,
agradecimiento,
> > temor, etc. (según la idiosincrasia del culto y la deidad) y no
> > exclusivamente "para ganar PER". Desde ese punto de vista, se
> > reservará el el uso del ritual y del conjuro de "Adorar [deidad]"
> > para el "momento culminante", el oficio más representativo e
> > importante de las festividades (duren esas festividades un día o
una
> > semana).
>
> Yo sólo he defendido que se tira después de la ceremonia, no una
semana
> después. En ningún momento he afirmado que se usase el conjuro
varias
> veces en el día sagrado para ganar PER.
Plantéate lo siguiente:
La sacerdotisa de una serie de aldeas va a dar un acto por la
mañana en un pueblo y por la tarde en otro (como la que aparece en
la aventura de El señor de las runas). Si la comprobación de PER se
hace al acabar la ceremonia:
- Sólo lanza el conjuro una vez, de forma que en el día divino,
los iniciados que asistan a la ceremonia de la tarde, si lo lanzó
por la mañana, no tienen derecho a comprobación de PER.
- Lanza el conjuro dos veces, recibiendo ambos grupos de
iniciados el derecho a comprobación de PER y ella lo gana dos veces.
De hecho aunque permitiese que se
> hiciesen varias ceremonias, una por la mañana y otra por la tarde
por
> ejemplo, por si a alguien le viene mal, no iba a permitir tirar
varias
> veces el mismo día.
Entonces se contradice con lo que dijo el califa de que los
efectos (y por tanto la ganancia de PER) se producen al acabar el
ritual.
Yo prefiero leer estrictamente lo que pone. Al realizar el ritual
ganas el derecho a hacer comprobaciones de experiencia/incremento de
PER, la cuál harás al final de la semana con el resto.
Es como sacarse el carnet de conducir, que te da derecho a coger
un coche, pero no significa que vuelvas de tráfico conduciéndolo tú.
AntoNIo.