Es que quise plantear esta campaña distinta a las que suelo hacer. Nada de grupos dispares de personajes que se van de aventuritas extrañas... Aquí cada jugador juega gran parte de sus partidas en solitario, ocupándose de sus propios problemas y conquistando sus propias metas.
Así, en el inicio de la campaña, tenemos un caballero shesnegano que escapó de su señor feudal tras haber sido acusado de heregía (su padre adoraba al Caos!), y educado por boristas... Actualmente está estudiando en Sog para encontrar el Báculo de la Llama Blanca, que resulta ser un poderoso artefacto que manejó otro personaje hechicero suyo un siglo atrás...
Por otro lado tenemos a un minotauro blanco que viene de un imperio minotauro de un continente muy lejano, y que se dice que traerá profundos cambios en su país en el futuro. Para encajar este personaje me inventé un nuevo continente (en el que sitúo además Menetia y Eldarad), y dichos minotauros son los descendientes de dos hijs de Thed antes de ser esta corrompida corrompida. Actualmente, este minotauro ha destacado como capitán mercenario en Glorantha enfrentandose a una avanzadilla del Reino de la Guerra con simples campesinos.
También tenemos un elfo verde del Bosque Invernal y un cazador uncolita aún sin determinar su sitio en la campaña.
Os cuento esto para que quede claro el marco de acción y sepais a qué nivel se mueven los jugadores. Lo malo es que los muy mamones no se hicieron orlanthis o yelmitas, que son los más fáciles de meter en búsquedas heróicas... :P
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