> Y ahora quiero tocar otra cosa,que supongo que ya la habréis
> tocado,pero que me he encontrado dirigiendo las últimas partidas.
> La iluminación...¡es un chollo! Siendo inmune a la excomunión,no
> siendo detectable como caótico,superando restricciones...
Vaya, otro de los temas candentes de Glorantha. Tengo forzosamente
Pues sí, la Iluminación PUEDE ser el, digamos, munchkinismo total. Pero también puede ser más cosas. Depende. Y, sobre todo, no es nada banal, ni un cambio superficial que exclusivamente supone que los dioses no te pillan los problemas.
En mi opinión (y al Stafford le parecía bien, aunque cualquiera sabe qué le gusta ahora), la Iluminación (Illumination) es un estado de comunión mística (enlightement) incompleto. Si un místico puede refutar toda la existencia para sumergirse en la realidad definitiva, el Iluminado sólo refuta el mundo inmaterial, es decir, el Otro Mundo. El Iluminado ha recibido un atisbo, un retazo de la Realidad Definitiva, pero no ha abandonado al mundo. Sigue en él.
Fíjate, eso significa que un Iluminado podría volverse absolutamente materialista, más materialista que los ateos más ateos de Glorantha y abandonar todo culto a la divinidad o toda forma de magia. Nada de eso existe. Más comunmente, la refutación te permite entender que "todo es lo mismo" y captar las conexiones profundas y misteriosas que hay entre todos los dioses. Así, no te parece incompatible adorar a Yelmalio y tener un tentáculo caótico, rendir culto al mismo tiempo a Orlanth y la Diosa Roja, hacer sacrificios humanos a Yelm, etc.
No sólo eso, sino que el estado de Iluminación te permite abandonar todas las creencias inmateriales que constituyen un asidero para tu vida. Todos tus valores culturales, todas tus creencias, toda tu moral, todas las pautas de comportamiento (e.g. un seshnelano podría acabar fornicando con su hermana y asesinando a su hermano, o al revés). Nadie sabe cómo vas a reaccionar cuando alcances la Iluminación. Podrías volverte un psicópata/sociópata, que no siente la más mínima empatía o compasión por sus víctimas; un acumulador de poder frenético; podrías quedarte catatónico y perder todo deseo, toda voluntad de actuar; o podrías convertirte en un creyente sincero y fanático de varias cosas incompatibles entre sí.
Aquí pongo un ejemplo de varios tipos de Iluminados.
http://es.groups.yahoo.com/group/GloranthaHispana/message/17388
-Mucha gente no "busca" la Iluminación. Se la encuentra. Como quien se ilumina accidentalmente en los Misterios sincréticos de Sedenya.
-Otra gente "busca" algo, pero no sabe lo que es. Seguramente, casi nadie ha oído hablar de la Iluminación. Tal vez un sabio investigador, un místico curioso... Va siguiendo pistas esotéricas, movido por la curiosidad, sin saber muy bien a dónde llevan.
-Otra gente sabe lo que busca. Pero esto es terrible para ellos, al mismo tiempo; algo que da mucho, mucho miedo; pocos darían el último paso sin que les temblara la mano. Para los jugadores, la Iluminación no es una manera simple de librarse de que sus actos tengan significados, sino un sendero de confrontación continua con las nociones de moral y de culpa.
Imagínate que buscas la Iluminación... sabes que, si lo consigues, se rasgará el velo que cubría la realidad (y que te permitía percibirla) y entonces verás la Verdad. Cuando se levante el velo, no sabes lo que te vas a encontrar. Pero sabes que todo el mundo que has creído, que has construido, incluso quizás tu propia ambición y tu deseo de poder, se desmorronará como un castillo de arena. Tus creencias más asentadas, los valores que creías "naturaleza de las cosas", todo asidero, todo enganche con la realidad se romperá en mil pedazos. Podrías encontrarte a tí mismo cometiendo actos que hoy crees horribles, o que intentas no creer horribles pero te martirizan en el fondo. Podrías volverte loco, caer catatónico, aburrirte soberanamente o dejar definitivamente de ser tú, ser habitado por una persona que no conoces, para la que todos tus recuerdos, los sentimientos de la infancia, las sentencias de tus padres, sólo son reverberaciones y ecos del pasado perfectamente intercambiables por otros.
Si la Iluminación te libra de la tensión y la culpa, el sendero hacia ella, es un ascenso (o descenso) por la vía de la tensión y la culpa, una confrontación con uno mismo hasta eliminar todo sentido de identidad, de pertenencia, todo juicio de valor. Descubrirás que todo pensamiento, que toda creencia, que todo dios, que todo juicio es la misma cosa, y al mismo tiempo no es nada.
> Pero ¿es eso coherente?
> ¿Es realmente un buen caballero rokari un iluminado de Nysalor?
> ¿Si Nysalor es Gbaji,no será la iluminación una cosa demasiado >caótica?
Bueno, la respuesta es "no, no, sí... pero". Para la mayoría de la gente de Glorantha que tiene alguna noticia de la existencia de la Iluminación, el Iluminado o Iluminado wanna-be es carne de hoguera. Salvo, claro está, para los Iluminados. Para ellos el bien y el mal no tienen sentido, o ambos tienen sentido al mismo tiempo, o son perfectamente intercambiables.
¿Es realmente un buen caballero rokari un iluminado de Nysalor? Hombre, para la Iglesia Rokari desde luego que no. Para el Iluminado sí (o no, porque sí o no es lo mismo).
Piensa en los místicos "Alumbrados" o "Iluminados" de los siglos XV y XVI en España. Según sus inquisidores, decían tener un contacto personal con Dios, que los eximía de recibir los sacramentos; este contacto era tan íntimo que los situaba por encima del pecado. Así, ningún acto que cometieran podría ser considerado pecado. Su experiencia mística los situaba más allá del bien y del mal. ¿Eran buenos cristianos? Para sus Inquisidores, desde luego que no. Para ellos, seguramente sí.
En la Iluminación Gloranthana, nuestro caballero Rokari podría poner literalmente una vela a Dios y otra al Diablo. Reconocería que no hay diferencia. Así, podría SER un perfecto caballero rokari. Mantener su asidero a la moral rokari y cumplirla a rajatabla, y por las noches adorar a Satán. Por eso no puede ser detectado por la magia de los inquisidores, porque lo ES. Es un buen caballero rokari. Desde su punto de vista relativista, claro.
Saludos,
Antonio
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