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> System does Matter, ¿verdad, Antonio? ;).
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> http://www.indie-rpgs.com/_articles/system_does_matter.html
Efectivamente, la gente de la Forja llamó la atención, en mi opinión certeramente, sobre lo del sistema, porque ya se había convertido en un tópico decir que el sistema da igual, que lo importante es divertirse y ya está.
Pues claro que lo importante es divertirse, pero uno de los elementos que inciden en la diversión es el sistema. Esto no impide que se pueda uno divertir con un sistema "malo" (que no consigue el efecto que pretende), sólo que no estás maximizando la diversión. Los elementos son muchos: el master, la aventura, escenario o historia, el resto de los jugadores, el jugador, los personajes, etc. En mi experiencia, el que más influye es el PERSONAJE JUGADOR en relación con jugador, pero no es el único.
Está claro, puedes jugar al D&D con añadidos narrativos y vieron los dioses que era bueno. Y está muy bien mezclar lo uno con lo otro (en eso soy menos purista que los "forjadores"). Pero está claro que las reglas del D&D conducen impulsan o favorecen, en determinados aspectos a una determinada manera de jugar y a determinadas actitudes (no siempre incompatibles con la narración); si esto es lo que quieres (incluso mezclándose con otras cosas distintas del "juego"), entonces te viene como anillo al dedo. Pero si el dungeonismo en su esencia básica, te repatea, entonces no importan los añadidos simulacionistas o narrativistas que le pongas, nunca estarás del todo contento y debes cambiar de sistema para producir otro efecto.
Saludos,
Antonio
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