Se me ha ocurrido una forma que recoge un poco vuestras aportaciones. El primer jugador empieza la partida, algo le ocurre que se ve obligado a contratar a un maestro asesino, ya sea por no querer mancharse las manos o no estar capacitado para lo que se ve obligado a hacer. El asesino/mercenario no está disponible de forma inmediata, asà que aparece cuando quiera que el segundo jugador se incorpora a la partida. Le pone al dÃa de para que lo necesita a través de su personaje. Solucionan juntos el entuerto. Hecho esto, el primer jugador ya puede abandonar la mesa. Pero en realidad no ha sido asÃ, y aprovechando que están separados, el maestro asesino se convierte en el objetivo de quien o quienes intentaban matar. Un poco aquello del cazador cazado.
Este archivo fue generado por hypermail