A mí también me gusta y mucho del gregging lo utilizo a mi favor con mis jugadores para que nunca den por sentado sus conocimientos de Glorantha. Aunque tengo que admitir que me salto a la torera un montón de cosas que salen nuevas de Glorantha... y, ya puestos, de las antiguas también. :-)
Por cierto Lanarch... me dejas impresionado con la referencia... :P
Un saludo,
Ethaniel
De: GloranthaHispana_at_yahoogroups.com [mailto:GloranthaHispana_at_yahoogroups.com] En nombre de lanarch2000 Enviado el: miércoles, 01 de septiembre de 2010 15:23 Para: GloranthaHispana_at_yahoogroups.com Asunto: RE: (MRQ) - Cults of Glorantha
Yo estoy con Kenrae.
Y además me gustan los suplementos "antropológicos", qué cohones. Estoy harto de mundos de juego que parecen un decorado de peli del oeste: una calle en las que las casas son solo fachadas de cartón.
¿Necesitas leerte el Silmarillion para jugar en la Tierra Media? ¡Ni siquiera necesitas leer el Señor de los Anillos! Pues esto viene a ser lo mismo.
A mí me recuerda a mirar por el microscopio. Pones el x5 y ves algo. ¿Es lo que quieres? Pues ahí te quedas. ¿Quieres más? Pues pones más aumentos. La mayoría de los frikimundos profesionales se quedan en el, digamos, x50, pero Glorantha llega hasta... bueno, para según qué cosas parece un microscopio electrónico XD
Esto no solo es bueno, ¡es cojonudo! A mí me encanta, absoluta e incondicionalmente.
Y acabo citando a Borges, que presagió a Stafford hace la tira de años en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius:
"Hacía dos años que yo había descubierto en un tomo de cierta enciclopedia pirática una somera descripción de un falso país; ahora me deparaba el azar algo más precioso y más arduo. Ahora tenía en las manos un vasto fragmento metódico de la historia total de un planeta desconocido, con sus arquitecturas y sus barajas, con el pavor de sus mitologías y el rumor de sus lenguas, con sus emperadores y sus mares, con sus minerales y sus pájaros y sus peces, con su álgebra y su fuego, con su controversia teológica y metafísica. Todo ello articulado, coherente, sin visible propósito doctrinal o tono paródico."
"(...) ¿Quiénes inventaron a Tlön? El plural es inevitable, porque la hipótesis de un solo inventor - de un infinito Leibniz obrando en la tiniebla y en la modestia - ha sido descartada unánimemente. Se conjetura que este brave new world es obra de una sociedad secreta de astrónomos, de biólogos, de ingenieros, de metafísicos, de poetas, de químicos, de algebristas, de moralistas, de pintores, de geómetras... dirigidos por un oscuro hombre de genio."
¡Quiero ser un gloranthano de peluche!
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