Yo lo que hago es aplicar el ASP como un conjunto de factores, que no
necesariamente son el aspecto físico-anatómico, que incluiría un a
cara bonita y un cuerpo bien proporcionado de acuerdo con los cánones
de cada cultura. Además, entrarían en juego otros sentidos que no son
la vista:
Olfato: es decir, que a alguien le huela el aliento, es algo que
penaliza el ASP. Por otro lado, un baño o un perfume aumentan el ASP
durante un tiempo.
Oído: hay voces que son agradables, de forma que hay gente que, pese
a no ser especialmente agraciadas en su cara, al hablar, son capaces
de encandilar a la gente (creo que esto es una de las cosas que
justifican que se tenga en cuenta el ASP al calcular el modificador
de comunicación). En cambio, voces gruñonas o chillonas hacen que
estés deseando perder de vista al interlocutor.
Tacto: bueno, tendría que ver con la calidad de la piel: una cicatriz
o un cayo causado por exceso de cabalgadura, tenderían a reducir el
ASP en momentos críticos e íntimos. Y al revés, una piel suave es
capaz de mejorar el ASP en dichos momentos.
Teniendo en cuenta esto, creo que sí, sobretodo sirve para el sexo,
pero eso vale mucho, según en qué ocasiones.
Pero también podría valer: para ser contratado por determinado noble-
-de-papá, para vender mejor determinado producto en un mercado,
para llamar mejor la atenciónmientras alguien necesita que una
multitud se distraiga, etc.
En definitiva, yo creo que, desgraciadamente, el aspecto abre muchas
puertas en la actualidad, y en otras épocas, casi con seguridad,
ocurría lo mismo. Es algo que mejora las primeras impresiones, que
cuando se trata de entalar relaciones esporádicas (ya sean
sentimentales o de negocios) son las únicas que cuentan, ya que no
hay demasiado tiempo para que se aprecie la calidad de los diálogos,
la inteligencia o las aptitudes.
No sé, ¿vosotros qué opináis?
elDavi.
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