Bueno, empezaron como una escuela de artesanos del junco y la caña, y es de suponer que estos materiales sigan siendo los que predominen. Seguramente los primeros botes serían muy pequeños, y completamente de caña [una de mis ideas de aventura es una carrera de mini-botes voladores en el Imperio]; con el paso de los años es posible que hayan perfeccionado sus diseños y utilizen, junto con los juncos, otros materiales, en función de las necesidades del barco, si es que esto es posible para realizar los encantamientos adecuados.
Lo que no me encaja nada es la idea de inmensos galeones de madera, y mucho menos la de barcos metálicos o "aviones". Los barcos deberían dar, en mi opinión, una impresión de extrema ligereza.
> Pues eso. A ver si salen diseños interesantes.
> Yo apuesto por naves estilizadas, parecidas a una canoa
> con los bordes muy recurvados y sin velas... NI ALAS!!!
Pues me uno a tu apuesta.
> El vadelino (por cierto, en MI Glorantha también hay
> Barcos Voladores que usan occidentales con conjuros de Volar)
> (Funcionan como globos aerostáticos y se impulsan por velas...)
Me gusta la idea, pero en MI Glorantha tendrían un carácter marginal, es decir, objetos más bien únicos, creados por algún hechicero loco que guarda celosamente sus secretos, o al servicio de un poderoso señor feudal de interiores. Si fuera algo generalizado y común, la historia de Glorantha podría haber sido muy diferente (el desastre de la prohibición Syndica, la importancia de las flotas navales, la influencia de occidente en interiores, etc).
Saludos,
Antonio
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