Bueno, espero no haberte aburrido demasiado ;-)
Vamos a ver, lo cortés no quita lo valiente. Para jugar al rol no hacen falta conocimientos enciclopédicos de ningún mundo de fantasía. Se trata de echarle ganas e imaginación. Te lo puedes pasar muy bien en un mundo ni siquiera determinado ni diseñado por tí ni por nadie.
No obstante lo anterior, si un mundo te aporta material interesante, es rico y variado culturalmente, es completo y tiene profundidad y coherencia interna eso se nota jugando. No es lo mismo improvisar una partida en un típico pueblo no determinado de mundo de fantasía, confiando en que tengas un buen día, que en la Comarca de la Tierra Media, que tiene su propia "personalidad", coherencia, y enriquece las ideas que se te vayan ocurriendo. O en un mundo fantástico creado por tí, adaptado a tus gustos y a los de tus jugadores, y con su propio carácter. De igual modo, si diriges a Star Wars, es mejor que conozcas la lógica interna del mundo. O si diriges a la llamada de Cthulhu y no has leído los relatos de Lovecraft y cía, te estás perdiendo muchas de las posibilidades del juego.
Algunas de las cosas que discutamos aquí sobre Glorantha pueden no tener aplicación "práctica" directa a una partida (si endoso a mis jugadores un discurso teológico de 2 horas sobre la infalibilidad del Emperador, se me duermen), pero tienen:
-Utilidad en sí mismas para nosotros, fans de Glorantha, mundo de
fantasía que disfrutamos soñando con un mundo imaginario, ya sea en
las partidas de rol o fuera de ellas.
-Utilidad como "trasfondo" rico y variado, que aunque no se
manifieste directamente en el juego, te permite comprender el
espíritu de Glorantha y hacer que la partida sea diferente (después
de 11 años, uno se harta de los estereotipos y lugares comunes de la
fantasía).
- Utilidad como fuente de ideas inagotable para personajes, jugadores
o no y módulos.
Conclusión: por supuesto que no es necesario conocer un mundo para pasarlo bien, pero conocerlo te ayuda a jugar. Por eso hay módulos de ambientación y trasfondo en el mercado.
Mi experiencia como Master y jugador de rol es que si no excitamos nuestra imaginación con módulos, libros, películas, cómics, sagas, mitos, etc, entramos en un círculo vicioso de medocridad en las partidas, genios imaginativos aparte.
Saludos gloranthanos,
Antonio
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