Ya, es que hay formas y formas de jugar... Lo que yo hago creo que es bastante diferente al modo en que vosotros lo hacéis. En mis partidas la magia está bastante más limitada de lo que en origen había en el RQB y en el RQA, no digamos ya con todas esas historias de runelords, iluminados y demás, que, la verdad, parecen ser copias de películas de suspersuper héroes, y de supersupermagos (en fin muy parecidos a lo que se narra en la Drangonlance, el Elfo Oscuro...)
Es cuestión de gustos, y a mí me parece mucho más gratificante que
los jugadores tengan MUY chungo lo de intentar enfrentarse con un
grupo que les supera en número en proporción de 4 a 1, por muy
pueblerinos armados con guadañas y hoces que sean, y no te voy a
contar las caritas que se les ponen cuando son monstruos de aspecto
fiero.
Que yo me divierto más cuando el reto es enfrentarse a cosas
difíciles y con recursos justos (ya sean mágigos, físicos o del orden
que sean) que repleto de mil conjuros, a cual más poderoso, con
porcentajes increíblemente altos, y con miles de opciones para poder
salvar el tipo
Pues eso, a mí me resultan mucho más interesantes los juegos como el
Aquelarre, Cthullu o RQ (jugado con mis adaptaciones) que el Vampiro,
o el DND que, aunqeu de vez en cuando no me importe disfrutarlos, me
parecen una mierda pinchada en un palo (es una opinión :-)
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