Bueno, en cuanto a los castigos, podría haber vencido a los Agentes de Represalia, cosas más fuertes hizo. A mí lo que me intriga es que en cada culto se comportó como un auténtico fanático, llegando al máximo de lo que cada religión ofrecía. Como si fuera capaz de lavarse el cerebro cada vez. No es fácil que un fanático cambie de opinión, y mucho más difícil que se vuelva un fanático de una cosa opuesta. Podemos entender que esto pase una vez, pero fueron demasiadas veces. Parece como si siguiera un plan preconcebido, un plan en el que todo son medios para alcanzar un fin, para derrotar a su enemigo, que termina confundiéndose con él mismo. Como si hubiera una sóla idea fanática detrás de su fanatismo superficial.
De todas maneras, el secreto de Arkat es algo que también debe permanecer en el misterio, ya que hay diversos fragmentos de su culto que tratan de entenderlo y todos son absolutamente contradictorios.
A modo de sugerencia, estaba ya iluminado con los elfos de Brithos, pero en el combate final lo que hizo fue llevar al máximo su iluminación e identificarse con su enemigo para derrotarlo. Ahí se manifestó como Arkat Gbaji el Hijo del Diablo. ¿Quién ganó? ;-)
Saludos,
Antonio
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