Veamos, no todos los guerreros orlanthis han de ser humaktis, posiblemente los caudillos guerreros sean también caudillos que adoren a Orlanth, que no tiene tantas miras; al igual que la mayor parte de los guerreros que engrosen las filas no sean humaktis (los orlanthis adoran las hachas tanto como las espadas, y un hacha no es el arma de Humakt)
Por otra parte muchas veces la guerra se torna con tintes absurdos, y la historia tiene sus ejemplos.
Aztecas: acostumbrados a luchar únicamente para tomar prisioneros, no acostumbraban a matar a sus enemigos, por lo que fueron barridos cuando se enfrentaron a un enemigo que sí lo hacía (Cortés y sus coleguis).
Caballeros medievales: solían cargar cuando querían para mayor gloria personal con resultados catastróficos, o si no que se lo digan a los franceses durante la Guerra de los Cien Años.
Bizantinos: podían haber salvado su gloriosa capital de la marea turca de pactar con Roma la unión de la Iglesia Latina y la Ortodoxa, sin embargo la unión nunca fue bien vista y perdieron Constantinopla
Samurais: versión estereotipada o no, lo cierto es que debían obediencia ciega a su señor, y allá si este traicionaba o no a otros daimyos, ellos lo seguían. Por otra parte consideraban el uso de armas de fuego poco honorable y se lanzaban a la batalla con sus sables, aun sabiendo que era más fácil morir.
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