Bueno, no pretendo convencer a nadie, que no os dejais ;-), pero por lo menos voy a expresar mi opinión sobre el asunto.
En fantasía no hay reglas. Pero de vez en cuando nos pueden ser útiles si no las tomamos demasiado en serio. Una vez leí una regla para crear mundos de fantasía, curiosamente en una Dragón, que decía algo así como "No crees una raza no-humana para hacer algo que ya podrías haber hecho con una cultura humana". Por supuesto, no es una máxima a cumplir siempre pero me parece interesante, porque creando razas "humanizadas" podemos caer en:
Y eso es lo que, en mi opinión ha pasado con los clichés estereotipados de la fantasía, de los que, con el paso de los años empiezo a hartarme, y me explico:
-Los elfos mitológicos son seres sobrenaturales, habitantes del Otro
Mundo, espíritus, sidhe, hadas, seres incomprensibles y fabulosos.
-Los elfos de Tolkien son seres espirituales, tremendamente mágicos,
heroicos, profundamente mitológicos, habitantes de una suerte de
realidad superior dentro de la realidad.
-En los clichés fantásticos de toda la vida, los elfos se convierten
en unos humanos de orejas puntiagudas que viven en el bosque, aman las
plantas y las defienden de todo mal. Un poco cutre, para eso hago una
cultura humana forestal, que no es difícil y mantengo el misterio de
los elfos ¿no?
¿Por qué interpreto no-humanos? Directamente, para vivir cosas que nunca podría experimentar un humano, ese el reto. El aire "alien" es lo que hace que la interpretación sea interesante, si no me busco una cultura humana compleja y detallada. Por ejemplo, ahora ha entrado un personaje jugador Uz en mi campaña de orlanthis-HW y todavía me estoy partiendo la cabeza sobre como modificar las descripciones, ya que el Sentido Oscuro es una forma de percepción totalmente distinta (por ejemplo, no perciben los colores, salvo el rojo, con la vista, pero tienen diferentes palabras para diferentes texturas). Eso implica un esfuerzo para el Master y para el jugador, pero creo que merece la pena.
Ahora bien ¿qué pasaría si hubiera plantas móviles inteligentes, plantas "humanizadas"? ¿Percibiría el mundo de un modo diferente? ¿Cómo sentiría el dolor? ¿Qué cosas de la humanidad le resultarían absolutamente incomprensibles? ¿Habría que cambiar las descripciones? Ese es el reto para la interpretación y eso es lo que me parece interesante. Convertir a los elfos en unos humanos amigos de las plantas con magia vegetal me parece empobrecedor, para eso podríamos haber usado humanos, y desde luego que no es en lo más mínimo fiel a los elfos mitológicos ni a los de Tolkien. Si quieres adaptar éstos al trasfondo de Glorantha lo puedes hacer, pero la cantidad de trabajo para que la cosa encaje es probablemente muy grande.
Personalmente no enriquece mi visión del mundo que me digan que los elfos no son plantas y los dejen así. Si los elfos de Glorantha son malos (nada más lejos de la realidad en mi opinión), ofréceme unos mejores. Pero otra vez los humanos verdecitos amigos de los bosques... estoy un poco cansado de eso, mejor me hago un orlanthi.
Saludos,
Antonio
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