La relectura de la Última Mano me ha hecho pensar sobre el tráfico de drogas en Glorantha. Esta aventura se basa en conocidos arquetipos policíacos, y eso está bien, pero tenemos que tener cuidado al transportarlos a una sociedad "antigua".
En Glamour es muy posible que exista tráfico ilegal de drogas, pero no creo que sea un negocio tan lucrativo y tan peligroso como en el mundo actual. Su objetivo será evitar los elevados impuestos con que los recaudadores gravarán unos bienes de lujo, pero no creo que exista una prohibición general y sistemática al tráfico de drogas.
Esto porque en las sociedades antiguas que tomamos como modelo no estaban prohibidas las sustancias psicotrópicas, salvo algunos tabúes religiosos como las prescripciones coránicas. A decir verdad, si no me equivoco, la prohibición de las drogas es absolutamente contemporánea y resulta anacrónica en un entorno antiguo-medieval.
En algunos lugares, el consumo de drogas estará marcado por la religión. La magia extática (animismo, chamanismo) precisa en Glorantha del uso de sustancias alteradoras de la percepción. En la teurgia será menos común, pero existente en cultos de tipo mistérico, como seguro el de la Luna Roja (y yo diría algunos cultos terrestres, por ejemplo) y para determinadas ceremonias que implican cambio de plano. Los hechiceros también podrían utilizarlos, de un modo más "científico". En las sociedades tradicionales habrá algunas drogas típicas y admitidas socialmente (sobre todo tipos de alcohol y hierbas medicinales), y cualquier cosa que se salga de lo habitual (otros tipos de alcohol, otras hierbas medicinales...) estará mal vista, pero no existirá una prohibición organizada.
En sociedades civilizadas, las "drogas tradicionales de cada pueblo" (generalmente alcohol) serán consumidas por el populacho y las excentricidades y cosas raras traídas de lugares lejanos serán un privilegio lujoso de los ricos y poderosos en las ciudades por mero placer (no por razones de curación o religiosas). Por supuesto, a nadie se le ocurriría prohibir las drogas, idea bastante moderna, y si se le ocurriera se enfrentaría a personajes influyentes. En algunos sitios existirán prejuicios religiosos contra algunas sustancias, contra todas en las sociedades más rígidas y estrictas como la Iglesia del Condado del Caballo Negro en el Paso del Dragón o entre los herejes Perfecti en Fronela.
Saludos psicotrópicos,
Antonio
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