> Para evitar que sus fieles se desmadren y anden por ahí
> fastidiando, y para que la Diosa le consiga arrebatar el dominio del
> Aire. Si es así, la medida de prohibir el culto no sería efectiva en
> esta segunda posibilidad, si tenemos en cuenta las palabras del
> Staffador.
La segunda posibilidad también es cierta, pero a un nivel más metafísico, y por tanto más complejo y difícil de entender. Seguramente el práctico, el líder militar o el gobernador se interesen más por ese primer aspecto, aunque tengan presente el segundo, en manos del poderoso clero.
Baste decir que la Diosa aprieta pero no ahoga y que su dominación "sobre los aires" (o sobre otros campos), no [siempre] es la evidente, autoritaria de Yelm. Más bien la Diosa incrementa su campo de influencia incluyendo a los otros dioses en su sincretismo omnicomprensivo. El tema es que Orlanth no entra, de momento por el redil, pero sus amigos son más fáciles de manejar.
En términos generales, la idea es "separar" a estos dioses de Orlanth, desconectarlos mitológicamente de su panteón y añadirlos a los nuevos panteones locales, de modo que su adoración no fortalezca a Orlanth. Ese es el objetivo a conseguir, en gran parte alcanzado en las provincias del sur (pero no del todo), casi nada alcanzado en Sartar y muy alcanzado en la Satrapía de Sylilla. En este último Sultanato (que forma parte de pleno derecho del Imperio) se adora a Odayla (que, al menos en Sartar es hijo de Orlanth), pero la Diosa Roja ha domado al Oso y en la actualidad cuando miran a la luna, la relacionan con Odayla. No creo que adorar allí a Odayla favorezca a Orlanth, sino a la Diosa, al haberse perdido casi totalmente los mitos, las historias, relacionadas con Orlanth y su panteón.
Eso sí, los "dioses enemigos" del Panteón también se fortalecen con la adoración, de modo que la temprana identificación de Terminus el Asesino del Emperador con Orlanth (Orlantus el Rebelde), en época del Primer Concilio, lo ha fortalecido. Cuando los dara-happanos representan sus mitos y en ellos aparece Orlanth como malo, se le está dando una especie de culto en sentido negativo y eso le da poder. También sucede al contrario, creo haber leído que una de las tácticas de los lunares es fortalecer los mitos relativos el Emperador Malvado, al que los orlanthis identificaron con Yelm.
Saludos,
Antonio
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