El experimento de comienzo raro (los personajes empiezan interpretando una patrulla lunar que descubre el asesinato y cambia la escena) fue bien, los jugadores se motivaron bastante en los papeles que les dí. Un jugador protestó un poco al final de que se les diera tanta historia para una escena tan corta, pero los demás lo acallaron. En realidad, me dí cuenta de que su personaje era el más poco interesante para interpretar en una escena rápida, tenía que haber puesto comportamientos más básicos (nervioso, optimista, humor negro, etc).
Luego los personajes jugadores entraron en el fuerte, donde estuvieron mareando un poco a la guardia local y empezaron a enterarse de lo que había sucedido con la multitud. De la tabla de rumores heortlingas que puse, salió que el culpable era Yerestos Barba-Trenzada, y a su casa se encaminaron para ser contratados. Uno de los jugadores, el Embaucador, se detuvo en la Misión de las Siete Madres para ver si encontraba cura para la mujer infectada por el broo (circunstancia que mantienen en secreto ante la gente), pero no le convencieron sus métodos; más tarde fue al mercado, donde estuvo esparciendo rumores falsos sobre el asesinato. El resto fue recibido amablemente por Yerestos y Grak; éste último les presentó a su cerdo y uno de los jugadores se percató de lo de los corazones pero calló. Luego se fueron al mercado (excepto el devoto de Niskis el amante, que acabó liándose con la esclava de Yerestos), donde encontraron al Embaucador y no encontraron las hierbas y la cota de malla que buscaban. Volvieron a la casa de Yerestos, e interrogándole sobre hierbas acabaron conociendo la Eolwëne. En cuanto a la cota de mallas, Yerestos decició ayudar a sus guerreros y aprovechar sus contactos en el ejército para comprar algo sobrante. Así que medio grupo fue a hablar con el capitán Imlassos, y de paso trataron de preguntarle cosas sobre el asesinato. El otro medio fue al Gran Salón del Clan, donde acabaron hablando con Lankoros e informándose de todos los rumores que corrían sobre las muertes, sobre todo el de la Bruja Negra.
Lankoros les contó que la tal Kalla decía ser una viuda que había hecho votos de recogimiento y había jurado ante la urna funeraria de su marido que jamás un hombre volvería a verle el rostro. Todo un reto para el devoto de Niskis. Además, indirectamente vino a sembrar la sombra de la duda sobre esa señora era lo que parecía o una ogresa o algo así. Entretanto el resto del grupo consiguió engatusar a Imlassos para examinar bajo vigilancia la escena del crimen, malas tiradas y no encontraron nada. El devoto de Niskis hizo todo lo que pudo para quedarse a sólas con Kalla y engatusarla con su magia y con sus artes, hicimos una tirada para inspirar confianza, él sacó un crítico y ella una pifia. El resto del grupo fue a la Misión para tratar de examinar los cadáveres y a la que los había encontrado primero; no lo consiguieron, pero obtuvieron información filedigna, por encima de los rumores desmesurados que circulaban.
Después de una larga conversación Kalla acabó confesando su crimen y pidiéndo ayuda al devoto de Niskis. Éste evitó que el resto del grupo se enterara del asunto, aunque aprendió algunos secretos de uno de los jugadores (el asesino). Cuando empezó a ponerse el sol y las multitudes comenzaban a congregarse junto a la casa de Nabugash, salieron corriendo con una explosión de velocidad y saltaron muy por encima de las murallas con el Salto del Poniente, la hazaña más útil de Orlanth. A pesar de que la conversación con Kalla pudo dar alguna pista, no descubrieron la trama oculta, pero así aprovecho los pnjs, como decía Ethaniel.
El balance general de la aventura fue bueno. Una aventura de investigación e interpretación de los personajes, como quería, para no quemar con tanta acción. Hubo oportunidades para la interpretación y el trato con los simpáticos pnj’s. El ritmo del descubrimiento estuvo bien (yo me temía que iba a haber un atasco), y el hecho de que no lo hayan descubierto todo me viene bien, porque además el final quedó climático. En el lado malo, la ausencia total de acción y contiendas extendidas hizo que faltara emoción frenética ;-), por otro lado, el problema de las aventuras "libres" es que la gente suele separarse y jugar menos, y por otra parte que está todo menos atado. En este caso, en el tramo final el protagonismo del devoto de Niskis llegó a eclipsar el grupo.
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