Me parece bien, no como una política imperial, sino como alguna tendencia, escuela de pensamiento, grupo filosófico, culto extraño, o de varios de ellos. Pensarían que desarrollar el uso de la mano izquierda siendo diestro contribuye a la liberación personal, a la autosuperación, a la contemplación de la vida desde otras perspectivas, a la aceptación de lo ajeno, a la salida del yo o a lo que fuera dependiendo de la secta. Por supuesto otros podrían decir otra cosa, por ejemplo los dara-happanos, y a los dara-happanos hay que tenerlos en cuenta ;-) Todos Nosotros Somos Nosotros. Incluso los zurdos, oye.
Saludos siniestros,
Antonio
Zurdo, presuntamente izquierdista, condenado a estudiar derecho. Diestro sin embargo en pocas artes pero aficionado a alguna que otra por desgracia.
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