> Del comentario de Antonio sobre los Uruk-Hai, llamémosles como
> queramos, la idea es qué exista una élite endogámica de
> inteligencia, tamaño y poder superior a la población general
> de la raza, seguro que al Vadelino le encantaría dirigir una
> partida en la que algún sector de la población uruk se rebela
> contra sus líderes, ayudados por ejemplo por desinteresados
> vadelis (¿que podríamos poner en su poder? ¿una mina de oro?)
>
> NAHAR
Bueno, bueno... que nosotros simplemente les vendemos las armas!
Y todo por una causa muy altruista, defender allende los mares
el elevado principio ético del libre mercado! Faltaría más!
Si emplean el oro de su mina para pagar... negocio redondo!
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Pues oiga usté, venerable colistero entre los venerables! ;ppp Que yo aun no había dicho ni pio sobre los orcos isleños del mar de Banthe (aparte de algún comentario sobre galeras negras) y la verdad es que ya toca... Mucho hacía que esperaba noticias de tus prometidos piratas de la Tortuga gloranthana!!! ;))))))
Pues venga, voy a ser brutalmente sincero (como corresponde!) ;p La verdad es que yo no tengo prejuicios en absoluto a la hora de introducir nuevas razas y mil y una variantes en glorantha, siempre a pequeña escala, claro, pero los localismos son la panacea... orcos, hobbits, skavens o ranos, ;) todo me vale mientras sean un grupúsculo aislado en alguna "comarca"...
De hecho ya había introducido los orcos en mis partidas como Duendes, así que ningún problema, pero desde luego tu enfoque de convertirlos en la especie dominante de una región política (su isla oceánica en las aguas de occidente) desarrolla mucho esta premisa... y me gusta como lo hace! Pero...
Pero hay un problema que yo le veo al asunto. Y es que si tomas los orcos de MERP, nunca me llegaron a gustar demasiado en tanto que construcción fantástica de no-humanos. Son simplemente la carnaza de malos al servicio del Señor Oscuro, y eso es muy poco. Vamos, a ver... resultan un referente impagable en la más famosa saga de fantasía de todos los tiempos, pero eso es así porque las nobelas de Tolkien reflejan una perspectiva subjetiva de sus partícipes y protagonistas. Son la esencia del enemigo, deshumanizado y brutal. No son personas, son solo monstruos. (por eso no son bajas en el ejercito enemigo, sino alimañas!)
Pero cuando los trasladamos al juego de rol quedan de lo más plano comparados con el desarrollo polivalente para poder ser tanto PJ´s como PNJ´s que nos ha enseñado a apreciar Glorantha. (no busquemos polémica sobre otros juegos con orcos... como D&D) ;)
Y la situación es esta: ¿Como es un orco? Eso de una criatura maligna y violenta que solo entiende la fuerza queda muy limitante. Y por eso no me acababa de convencer, no por la especie, ni desde luego por ser un brutal grupo de salvajes piratas depredadores... (esa descripción podría aplicarse incuso en las mejores familas...)
Pero ahí apareció un tal Anthonimus (entendido en cosas caóticas) y puso un broche de oro al tema con su teoría del Durmiente... (de todos modos lo del Ojo-to-Rojo también tiene su peligro...) ;p
De hecho es la primera teoría sólida que he visto para justificar la archiconocida cantinela del Caótico Malo, que vendría a ser como el "Yo soy malo porque el mundo me ha hecho así..." ;)))
Así que en esas estamos. Al final me han encantado! GENIAL! Y el trabajo de fondo de desarrollar la "Isla de los Orcos" (nada de Montaña...) ;) queda perfecto para llenar los mares de occidente de peligrosos encuentros marinos, con unos viles piratas que no respetan ni a los mercaderes vadelinos... (será posible, semejante falta de civismo!!!) ;)))
Nos vemos.
El ladino...
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