>pero eso es así porque las nobelas de Tolkien reflejan una
>perspectiva subjetiva de sus partícipes y protagonistas. Son la
>esencia del enemigo, deshumanizado y brutal. No son personas, son
>solo monstruos.
Curiosamente, las pocas veces que Tolkien entra en la perspectiva subjetiva de los orcos, uno descubre a personas ;-) Un poco más difícil cuando llevan a Pippin y a Merry prisioneros, pero me pareció emocionante cuando Sam está espiando en Mordor la conversación de unos orcos.
Son dos buenos colegas que están acojonados con la guerra y tienen un miedo enorme al Ojo, pero a ver, que van a hacer. En su agradable discusión hacen planes juntos para cuando todo terminen y puedan reunirse en un cachito de tierra a disfrutar de la vida. O como cuando creen que Sam es un héroe elfo, hablan de los elfos con terror como el epítome del Mal, y llegan a decir algo así como "normal que deje a su compañero tirado; es un elfo" ;-)
En Tolkien los orcos son claramente "malvados". Pero normalmente no se refocilan en su maldad, sino que piensan que los malos son sus enemigos y que ellos tienen la razón.
> Pero ahí apareció un tal Anthonimus (entendido en cosas caóticas)
> y puso un broche de oro al tema con su teoría del Durmiente...
> (de todos modos lo del Ojo-to-Rojo también tiene su peligro...) ;p
Bueno, yo no lo aplico en mis partidas, sólo era una ayudita para que los orcos de Nahar vinieran de algún sitio. Partía de considerar a los orcos como una raza de naturaleza caótica, algo no tan raro en Glorantha, donde existen broos, ogros y hombres-escorpión. En este caso, se trataría de una raza caótica que parte de una realidad "esencial", hechicera, esa es la única novedad.
> De hecho es la primera teoría sólida que he visto para justificar
> la archiconocida cantinela del Caótico Malo, que vendría a ser como
> el "Yo soy malo porque el mundo me ha hecho así..." ;)))
Los orcos del Ojo Rojo no se piensan malos. Su existencia, según sus mitos, no tiene demasiado sentido, pero ellos se aferran a ella como pueden. Los demás perciben sus acciones como "malvadas" simplemente porque, al ser de naturaleza intrínsecamente caótica, no tienen normas sociales interiorizadas (en las sociedades reales, la mayoría de las normas sociales se cumplen espontáneamente, porque uno piensa que es así como debe hacerse, o porque ni siquiera piensa otra cosa), de modo que se rigen por la mera indeterminación del arbitrio. Algo así como el status naturae de Hobbes.
Sólo algunos hechiceros han racionalizado que su existencia se debe a un gran error en la lógica de la creación. De modo que el error, es bueno y la lógica de la creación es mala. Ellos no se piensan malos, aunque a veces racionalizan que el aura social de maldad puede llegar a infundir un práctico terror en sus víctimas.
Saludos,
Antonio
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