Pertenece a las juventudes de algún partido político. Tiene un ansia de protagonismo inhumano. Se considera a si mismo la reencarnación política de algún líder histórico, como podrían ser Julio Cesar o Gandhi. Tratará de imitar en fondo y forma a su jefe de partido (Aznar, Zapatero etc...).
Durante las partidas siempre elegirá personajes insignes o de la nobleza con aire pomposo, denostando al resto de pjs como si fueran piojosos zopencos. Con su inigualable habilidad diplomática tratará de manipular las reglas en su beneficio, lográndolo en no pocas ocasiones.
Está enamorado de los grandes discursos, empezando estos siempre por "Compañeros y compañeras...". Asimismo adorará expresiones como "Lleida" o "A Coruña", que le dan un toque progre y populista a su lenguaje.
En su visión quijotesca del rol, verá al resto de aventureros como votantes en medio de un mitin electoral. Desconfía de su beata verborrea y su sonrisa profiden, tras esta capa de bondad se ocultan las mas infames intenciones. Él inventó la "corrupción rolera".
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