EL MISTICISMO, PERSPECTIVA TERRESTRE Misticismo es una palabra bastante mística y por tanto indefinible. Debe venir de la misma raíz que misterio (=cosa incognoscible). Para andar por casa podría decirse que es la práctica tendente al contacto o la unión con el misterio, con la trascendencia (entendida como lo que supera los límites de lo posible, de lo existente). En este sentido amplio, todas las religiones son místicas o más bien incluyen elementos místicos, pero hay diferentes niveles, grados y formas. Oriente se ha caracterizado por un alto grado de abstracción de estas tendencias. Contemos algunas, basándonos en Eliade.
-Una de las filosofías más místicas que se me ocurren es el taoísmo
chino. El taoísmo busca la unión con el Tao. El Tao es la realidad
última, misteriosa, inasequible, fundamento de la creación "un Tao
del que se puede hablar no es el Tao permanente". O sea, que el Tao
del que hablamos nosotros o del que hablan los taoistas es un Tao
contingente, segundo, pero también inasequible, y el primero es el
auténtico. El éxtasis místico del taoísta es un viaje al caos (;-)
primigenio del que surgió el universo "he marchado a solazarme al
Origen de las cosas". El conocimiento humano es falaz precisamente
porque no se acerca al Tao, que es la realidad inmutable, y está
sometido a lo contingente, al movimiento, a la muerte, al flujo del
yin y el yang. Así que el éxtasis es la única manera de conocer
VERDADERAMENTE la realidad. No es que crean que las cosas no existan
o sean ilusiorias, sino que lo auténticamente real es lo estable, lo
incognoscible; la vida y la muerte por ejemplo, son sólo dos
aspectos de la realidad definitiva "Yo y este cráneo sabemos que no
hay verdaderamente vida, que no hay verdaderamente muerte". Niegan
la realidad, pero de un modo parecido a como Parménides niega el
movimiento.
¿Poderes místicos? La figura del santo, en éxtasis ininterrumpido es inmune a los condicionamientos de la realidad (falsa, en el sentido de que no es la definitiva) "El hombre perfecto es puro espíritu. No siente el calor del bosque incendiado ni el frío de las aguas desbordadas; el rayo que parte las montañas, la tempestad que levanta el océano son incapaces de asustarle. Las nubes son su cabalgadura, el son y la luna son sus monturas. Vagabundea más allá de los cuatro mares, no le afectan las alternancias de la vida y la muerte, y mucho menos las nociones del bien y del mal".
-El hinduismo.
Un mito cuenta como Indra, el rey de los dioses, después de un acto de orgullo, recibe una visita de un niño harapiento. Le cuenta que ha habido muchos Indras que han poblado infinitos Universos. "La vida y realeza de un Indra, durante 71 ciclos (cada ciclo son 4.320.000 años); un día y una noche de Brahma equivalen a 28 existencias de Indra. Pero la existencia de un Brahma, medida en semejantes días y noches de Brahma, no es más que 108 años. A un Brahma le sigue otro Brahma [...] No se pueden contar. El número de estos Brahmas no tiene fin, para no decir nada de los Indras [...] Allende la visión más lejana, allende todo espacio imaginable, nacen los Universos y se desvanecen indefinidamente. Como barcos ligeros, estos Universos flotan sobre el agua pura y sin fondo que forma el cuerpo de Visnu. De cada poro de este cuerpo sale un Universo a cada instante y estalla. ¿Tendrás la presunción de contarlos? [...]
La concepción del tiempo de los indios es vertiginosa, mareante, infinita y cíclica, con eternas repeticiones de las mismas cosas. En este contexto ¿qué es una cosa contingente que te pasa un día? absolutamente nada. La única realidad es la realidad absoluta; el resto está hecho de "maya" (ilusión, pero también magia). Los místicos indios meditan para buscar la realidad absoluta buscando escapar de los eternos ciclos del tiempo y de las eternas reencarnaciones. Cuando alcanzan la liberación, salen del tiempo, escapan de la historia. Por eso para ellos, la realidad que tenemos es ilusoria, es una construcción mágica contingente.
-El budismo. Es una evolución del hinduísmo. En boca de Buda "nada
es estable sobre la tierra, nada es real. La vida es como la chispa
producida por la fricción de la madera. Se enciente y más tarde se
extingue; no sabemos ni de dónde vino ni adónde se fue". Pero Buda
añade que la vida es sufrimiento, que tiene su causa en el deseo.
Cuando alguien elimina el deseo, su alma está preparada para el
Nirvana y dejará de reencarnarse. El Nirvana conlleva en la práctica
la exención de la existencia, la aniquilación, vamos.
En otro mensaje, trataré de centrarme ya en Glorantha, pero creo que esto nos puede servir un poco de base.
Saludos,
Antonio
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