Las reglas HW quedan tal cual para los malkionitas. Hay reglas para el contacto con la Medida Invisible, los grimorios con hechizos, las bendiciones de los santos y los milagros "espontáneos". En RQ-Sandy hay ya reglas para las bendiciones (faltarían los milagros, terreno movedizo), no me termina de gustar lo de gastar PER para los santos pero es funcional. En RQIII bastaría con añadirle las reglas de santos de Sandy.
Ateos (pongamos brithinos y a los renacentistas habitantes de las Islas sin Dioses, los vadelinos y enanos son para echarles de comer aparte, en el buen sentido de la palabra, ya que no creo que sigan el modelo filosófico de Zzabur ;-)
Los ateos practican la hechicería típica, con conjuros. No tienen bendiciones de santos. La plebe atea no practica (en términos generales) la Veneración. Robando una idea de por allí, los ateos no tienen Bendiciones sino Virtudes. Las virtudes se basan en el modelo de pensamiento "inductivo"; es decir, pasar de la Quinta Acción a la Cuarta; es decir, eliminar el Error aproximándose en su comportamiento a la razón aplastante de la vida ciudadana de los habitantes míticos de la idílica Danmalastán. Sometiéndote a unos patrones lógicos de conducta, realizando correctamente las tareas de tu casta y oficio, sometiéndote a la lógica, la ley y la razón, eres capaz de emular en su perfección a los habitantes de la originaria Danmalastán.
La más importante virtud, lo has adivinado es la inmortalidad brithina, saltándose el error de la Quinta Acción para obtener la inmortalidad primigenia mediante una conducta intachable, lógica y racional.
Pero existen otras virtudes, entiendo que generalmente relacionadas con la Maestría en el Oficio. Eres un buen soldado, intachable. Tu actitud lógica y racional te pone en armonía con las leyes físicas del mundo en estado puro, antes del Error. Cuando combates, por decirlo de un modo poético es como si las leyes físicas te ayudaran a evitar el error; en realidad es simplemente que estás más cerca de la perfección que esos paganos y religiosos, distraidos por actitudes irracionales.
Saludos,
Antonio
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