Bien, a ver que te parece:
Como Humakti (adorador de Humakt: dios de la muerte, verdad y las
espadas y campeón del panteón de las tormentas) eres un hombre hosco,
nada jovial, eso es lo que hace que te hayas hecho cazador: mantienes
ciertos lazos con el clan en cuanto aportas comida, pero tu profesión
te permite trabajar solo (los adoradores de humakt son los protectores
por excelencia pero sus lazos con el clan no son tan fuertes como en el
caso de los demás... la proximidad de la muerte marca el caracter).
Tu interés por la caza no es desmesurado, no te apasiona (sino serías
adorador de Odayla), es solo un trabajo que te permite trabajar solo,
además eres bueno matando. La naturaleza, su equilibrio, etc... te
traen al fresco.
Tu meta es convertirte en guerrero de la tribu a tiempo completo.
Ademas tienes un gran sentido del honor, pues jamas romperas una promesa y no soportas a esos nigromantes que se dedican a crear zombies, vampiros y todo tipo de seres que desfian el poder de la muerte. Eso si vas un poco por libre con respecto al clan, pues quiza algunos de sus miembros te encontraran excesivamente solitario o incluso un ser algo oscuro y misterioso
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