Cierto, creo que enfoqué así los akelarres en la brujería caótica de Glorantha, como un viaje al Otro Mundo.
> Lo que quiero decir es que no creo que NADIE con mentalidad
> medieval, aunque creyese fervientemente en brujas y demonios,
> esperase ver a una vieja atravesar el horizonte al atardecer
Posiblemente, haya cambios en las localidades y en el tiempo. Cada vez se fantaseaba más con las brujas. Ya mencioné alguna vez que en los escritos más antiguos de los padres de la iglesia (según el libro de Caro Baroja) se decía que las brujas eran mujeres tentadas por el diablo para HACERLES CREER que realizaban magia) y parece que era hasta pecado creer en sus tonterías. Obviamente no negaban la existencia del diablo, pero sí pensaban que eran personas en su propia ilusión irreal. Luego fue variando hacia el estereotipo que todos conocemos.
Es nuestro cometido en un mundo fantástico decidir qué leyendas pueden ser ciertas y cuáles son falsas.
> La base histórica de la brujeria medieval (y presumo que chamánica)
> estaba más orientada a los "viajes prodigiosos" que al "vuelo" en
>sí.
El chamanismo también (el éxtasis suele implicar elevación), pero la imaginación va amplificando la leyenda. Seguramente los poderes de vuelo atribuidos a chamanes y místicos estaban en relación a sus viajes prodigiosos, pero al final, terminaba creyéndose que además podían volar en determinadas condiciones, o eso me parece.
Un ejemplo podría ser la leyenda de Simón el Mago. Simón era un famoso taumaturgo (=obrador de prodigios) convertido al cristianismo y demonizado luego como "padre de todas las herejías", y, por supuesto, de la simonía.
Según la leyenda, en plena Roma, Simón ascendió al cielo en medio de la multitud; El otro Simón (Pedro) lo hizo descender con una simple oración [todo un duelo de verdades mágicas gloranthano]. Seguramente la ascensión al cielo simbolice la exaltación del sujeto y de su verdad, la cercanía con Dios, y se refiera al éxtasis místico. Pero lo cierto es que en la leyenda el tipo sale volando (o más bien levitando). Se trata, por tanto de un prodigio singular, algo extraño, algo capaz de asombrar a las multitudes. Por supuesto, en nuestra TA esto puede simplemente ser una leyenda y no ser posible. El hecho de que exista magia no debe implicar necesariamente que todas las leyendas sean ciertas. Pero al mismo tiempo, parte de la intención del que juega en una tierra fantástica puede ser precisamente "hacer ciertas las leyendas".
Saludos,
Antonio
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