Si tu concepto de "comodidad" es "hoy no voy a pensar y voy a seguir con pelos y señales un planteamiento pregenerado porque me lo venden como el mejor existente", entonces sí, es un sistema cómodo.
Mi concepto de "comodidad" se refiere a que un juego represente la realidad de una forma razonable, es decir, que resulte intuitivo, no choque con la experiencia racional de una persona, y en lo posible sea fácil de utilizar. Y vamos, el AD&D no cumple ni la menor de estas premisas. Es más, y es lo que másme fastidia: las reglas chocan frontalmente demasiado a menudo con mi percepción de la realidad, lo que me obliga a tirarme la mitad del tiempo leyendo el manual intentando comprender cómo demonios se realizan las acciones durante el turno, o cómo funciona ese poder especial que tiene mi personaje debido a su profesión.
Saludos.
Glaurung.
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